El CES ve a los agentes sociales más a la altura que a los políticos

Madrid, 9 jun.- El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, cree que patronal y sindicatos están más a la altura de la crisis que la clase política, ya que aquellos son capaces de evitar un clima permanente de protestas gracias al diálogo social, y este entendimiento no abunda en el segundo grupo.

En una entrevista con la Agencia Efe, el presidente de este órgano consultivo del Gobierno se ha mostrado convencido de que si existiera un "entendimiento político" para un "diagnóstico compartido de la realidad" se reforzaría el "crédito institucional".

Y es que la desafección de la ciudadanía respecto a las instituciones es "una bomba de relojería" para el sistema, a juicio de Peña.

Por eso ha rechazado iniciativas como el anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de reducir a la mitad el número de parlamentarios de la Asamblea.

"Contribuye directamente a deslegitimar lo que merece legitimación: la acción política. No caben ahora medidas de emergencia, de pánico o mediáticas", según Peña.

Esta deslegitimación de lo público es en sí misma "un obstáculo a la recuperación", a su entender, ya que es precisamente a través de los poderes públicos como se puede intentar repartir los sacrificios de la crisis "de manera más equitativa".

Aunque ha reconocido que en la actual situación de crisis económica "a la altura no estamos ninguno, porque no somos capaces de empatizar con el sufrimiento de muchas personas", sí ha defendido que empresarios y sindicatos, representados en el CES, están "más a la altura que otros", como la clase política.

Así, ha rechazado el "desdén intelectual" con que "muchos" juzgan a los agentes sociales y ha tachado de "disparate" las campañas que abogan por retirarles las subvenciones.

"¿Cómo viviríamos en España con el actual volumen de desempleo si todos los días viviéramos con protestas y algaradas en la calle? Los agentes sociales han armado nuestro país", asegura Peña, haciendo hincapié en acuerdos como el de contención salarial del pasado enero o el de pensiones en 2011.

En todo caso, según el presidente del CES se debe evitar "encontrar culpables" de la crisis o de su gestión, y trabajar entre todos para lograr un "compromiso político y social, con presencia de empresarios y sindicatos".

"Tampoco creo que tenga que haber un macro-acuerdo y que a partir de ahí todo quede resuelto", ha admitido Peña, pero ha abogado por "contemplar en común los problemas y llegar a un diagnóstico compartido".

Al respecto, ha hecho una "reivindicación de lo público", y ha rechazado que la crisis económica se deba a cuestiones como la construcción de aeropuertos.

"En España debemos el 267 % del PIB, cantidad de la que sólo el 68 % es deuda pública. Y el resto es de hogares y empresas. Todo el país está endeudado, y es el desapalancamiento de la deuda privada el que impide la recuperación y el consumo. La culpa la tenemos todos", ha dicho.

Por lo que se refiere a la clase gobernante, Peña no duda de sus buenos propósitos: "la gente tiene que pensar que quien gobierna quiere hacer las cosas bien. Y luego le salen bien, regular o mal".

Sin querer opinar sobre ninguna de las políticas concretas del actual Ejecutivo, Peña ha remarcado que "las reformas en sí mismas carecen de efectos curativos", y lo importante es el proceso de gestación y su implementación.

"La riqueza de las naciones no radica en el BOE, es mucho más complicado" ha insistido Peña, para quien el diálogo y el respeto institucional pueden estar en la base de la recuperación.

"La gente está abatida, y no por ignorancia, sino por hechos reales. Deberíamos ser capaces de alentar a nuestra sociedad a tener una mayor autoestima de lo que es nuestro país. Es más serio de lo que a menudo juzgamos", ha concluido.

El CES es un órgano consultivo del Gobierno que, previsto en la Constitución, se puso en marcha en 1991 y en él participan sindicatos, empresarios, consumidores y otros representante de la economía social.