El coche eléctrico llama a la puerta de los usuarios con forma de utilitario

San Sebastián.- El coche eléctrico, que en unos años se hará habitual en las carreteras europeas, ha empezado a llamar tímidamente a la puerta de los usuarios que, en un primer momento, podrían decantarse con mayor facilidad por los pequeños utilitarios que ofertan ya gran parte de los fabricantes internacionales.

La mayoría de los grandes constructores disponen de sus propias propuestas de este tipo de vehículo, algunas de las cuales se encuentran en el mercado o serán lanzadas en los próximos meses.

Varios de estos coches, expuestos en el Palacio de Congresos Kursaal de San Sebastián, se han convertido hoy en uno de los principales atractivos visuales de la tercera jornada de la cumbre informal de Competitividad de la UE que concluye esta tarde en San Sebastián.

Los consensos alcanzados en esta materia en la capital guipuzcoana han supuesto un espaldarazo a la construcción y comercialización de estos automóviles que ha llevado al ministro español de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, a opinar que no resulta "exagerado" afirmar que el vehículo eléctrico "ha nacido hoy en Europa".

A pesar de estas optimistas declaraciones, la realidad actual del coche eléctrico se encuentra limitada por su aún escasa autonomía, la ausencia de una red de puntos de recarga, el gran tamaño, peso y precio de las baterías que emplean y el excesivo tiempo que necesitan para repostar energía.

A su favor juegan los elevados costes y la escasez de los combustibles fósiles, la ausencia de emisiones contaminantes de sus silenciosos propulsores, y la posibilidad de recargarse en horas consideradas "valle", como la noche, cuando la demanda de energía eléctrica es menor, entre otros factores.

Los estudios encargados por los principales fabricantes mundiales constatan que más del 80% de los desplazamientos diarios en coche cubren menos de 50 kilómetros y que en el año 2015 el 70% de los europeos vivirán en zonas consideradas urbanas, circunstancias que apuntan a los utilitarios como el segmento de los coches eléctricos con unas mayores posibilidades de penetración en el mercado.

En esta idea encajan propuestas como el NXR del constructor indio REVA, cuyos modelos son habituales ya en la "city" londinense gracias a los incentivos de la administración británica a este tipo de vehículos, el iMIEV de Mitsubishi, el iON de Peugeot, el C-Xero de Citroen, o el E-UP de Volkswagen.

A pesar de ello, el vehículo eléctrico aspira a cubrir también otros nichos de mercado, con propuestas de turismos como el LEAF, de Nissan; lujosas berlinas o espectaculares deportivos, como el Ampera de Opel, el prototipo Fluence de Renault o el E-TRON de Audi, un coche eléctrico de líneas futurista que incorpora todas las comodidades y ventajas de uno de combustible además de una autonomía de 248 kilómetros y una velocidad punta de 200 kilómetros a la hora.

No obstante, los usuarios más tradicionales tal vez se dejen seducir con mayor facilidad por las versiones eléctricas de automóviles que ya se ven en nuestras carreteras, como el Leon Twwin Drive, el Ford Focus, el Mini E o el ya "veterano" Toyota Prius, un coche híbrido con posibilidad de enchufarse a la red para repostar.

Para los más atrevidos existen también otras propuestas, como el prototipo Twizy de Renault, un biplaza de diseño innovador, con el puesto del acompañante situado tras el piloto.

Los vehículos industriales también tienen sus equivalentes eléctricos, entre los que destaca la Mercedes Vito, concebida como una furgoneta de reparto urbano y de próxima comercialización.