El congreso de los diputados estrena restauradores


Eurest, la empresa concesionaria de los servicios de restauración del Congreso que desbancó a Arturo, está preparada para hacerse cargo de los restaurantes y cafeterías de la Cámara a partir del dia 2 de enero, con el mismo personal que trabajó durante más de dos décadas en la empresa del vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández.

Desde el pasado 19 de noviembre, fecha en la que la Mesa del Congreso ratificó la decisión de la Junta de Contratación de la Cámara, de otorgar a la empresa Eurest la gestión de los restaurantes y las cafeterías de la Cámara, sus responsables han visitado las instalaciones y se han entrevistado con los responsables del servicio.
Durante la mañana del viernes la nueva concesionaria procedió a sutituir las máquinas automáticas de venta de bebidas y aperitivos que hay distribuidas por los tres edificios que componen el complejo parlamentario de la Carrera de San Jerónimo.
Las servilletas y las bolsas con el anagrama de Arturo habían desaparecido ya de los restaurantes y cafeterías del Congreso y todo estaba preparado para acometer un relevo que se formalizará con el inicio del año.
El lunes, día 30 de diciembre, será el último del servicio de Arturo Cantoblanco en el Congreso, tras 22 años en la Cámara. El día de Nochevieja y el primero del año, la Cámara permanecerá cerrada y será el día 2 de enero el primero de la nueva etapa.
Pese a los cambios, hay cosas que permanecerán sin modificación. Eurest está obligada a mantener la plantilla que prestaba los servicios. Por el momento, la empresa no ha anunciado que piense prescindir de nadie.
Eurest es una empresa española de matriz británica con fuerte implantación internacional y que ya gestiona los servicios de restauración de otras instituciones, tales como el Parlamento de Cataluña.
MEJOR OFERTA
El proceso de concurso se abrió el pasado mes de marzo. Se recibieron seis ofertas de entre las que Eurest y Arturo resultaron ser las más competitivas.
Si bien la empresa del vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, logró la mejor puntuación por su oferta económica, su principal competidor fue mejor en los aspectos técnicos.
Arturo Fernandez se ha visto envuelto en un escándalo a causa de la apertura de un proceso judicial por pagar en negro parte los salarios de sus empleados. El presidente del Congreso , Jesús Posada, ordenó entonces una investigación interna para determinar si el empresario mantenía esa política de personal con sus empleados de la Cámara.
Varios grupos parlamentarios pidieron en aquel momento que se retirara la concesión a Arturo Fernández. El Congreso nunca pudo comprobar que esas denuncias fueran ciertas, pero motivaron que se sacara a concurso la concesión la primavera pasada.
Además, en el mes octubre, ya en la recta final del proceso concursal, la Agencia Tributaria remitió una comunicación a la Cámara y a todos los grupos parlamentarios del Congreso en la que ordenaba ingresar al erario público cualquier deuda que la institución o los partidos tuvieran contrada con el grupo Arturo Cantoblanco. El objetivo era satisfacer la deuda de 416.856 euros que tiene Arturo con la Hacienda pública.
El concurso se puso en marcha a principios de marzo. La oferta más barata de Arturo Cantoblanco no ha logrado superar a Eurest con la mejor valoración técnica.
PRESTIGIO FRENTE A BENEFICIO
El contrato tiene una duración de dos años, prorrogables a otros dos. La concesión asciende a 4,2 millones de euros. Las empresas que concurren a este concurso lo hacen, principalmente, por el prestigio de dar servicio en la Cámara y no por las ganancias económicas.
Eurest no podrá variar los precios que figuran en el pliego de condiciones hasta enero 2015. El menú del autoservicio costará 9 euros, mientras que ahora cuesta 8,27 euros. En cambio el desayuno seguirá costando 1,05 euros y el café 85 céntimos.
Además, la adjudicataria tendrá la obligación de adaptarse en todo momento a las normas y a los cambios que pueda introducir la Mesa del Congreso y a incluir la imagen corporativa de la Cámara Baja en posavasos, servilletas de papel, palilleros o azucarillos.
Lo que no cambiará es la decisión de la Mesa del Congreso de excluir las bebidas espirituosas de la subvención de la Cámara, de manera que Eurest podrá cobrar los gin-tonics al precio que establezca libremente.

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