El Cordobés: El programa "Padres Lejanos" me ha cambiado la vida

Belén Palanco

Madrid, 22 sep.- "Padres lejanos", el "reality" que Cuatro estrena el 23 de septiembre, ha cambiado la vida del torero Manuel Díaz "El Cordobés, quien ha dicho a Efe que en el rodaje del programa se percató de la importancia de la comunicación entre un padre y un hijo para lograr una buena relación.

En una entrevista con Efe con motivo de la presentación de su programa, El Cordobés ha comentado sus vivencias, sentimientos y pensamientos durante la grabación "durante un mes y medio" del programa de telerrealidad "Padres Lejanos".

A lo largo de 200 kilómetros de la Patagonia argentina, el diestro ha acompañado a seis padres con sus respectivos hijos en un recorrido a caballo y "sin ningún lujo" mientras conducían 250 vacas desde el campamento de Lonco Luán hasta Moquehue, donde se celebra la Feria de Ganado.

Los seis padres y los seis hijos no tienen una buena relación familiar y algunos chicos "incluso tienen órdenes de alejamiento de sus padres", ha dicho el torero, que ha estado arropado en la aventura por los psicólogos Catalina Úbeda e Ignacio Massau y el capataz Rafael González.

Producido por Cuatro, La Competencia y Plural Entertainment y bajo la dirección de Carolina Bilder, "Padres Lejanos" ha incentivado a los participantes con la ganancia del 30% del importe de la venta de las vacas si cumplen con el reto doble de solucionar sus problemas familiares y que el ganado llegue a esa feria.

Desde su punto de vista, el torero ha comentado que "el reto" del programa es tener la sensación de que esa experiencia, "por un momento, les haya cambiado a cada uno".

El diestro ha dicho que lo que ha aprendido es que "la presencia es fundamental (en una relación paternal) y el saber escuchar en los momentos claves de padre a hijo" porque, en el programa, ha observado que "parte de los problemas de los concursantes es que esa comunicación no existía".

"Padres Lejanos" ha sido "una propuesta muy bonita", ha señalado el diestro, que se ha sentido como "un guía más que un 'coach'" de esas familias en las que "hay una gran variedad de niños adoptados".

El Cordobés ha contado que al principio fue "a buscar a los chavales" y les dijo: "Os propongo un viaje que os puede cambiar la vida; una aventura que os va a sacar de la monotonía diaria y deciros que hay que vivir el ahora".

Manuel Díaz ha explicado que intentó transmitir a los concursantes "la experiencia" de su vida y lo que para él "significan" su madre, su familia y sus hijos así como "el trabajo y el tener una ilusión de algo y una obligación".

Sin una figura paterna en su vida, el diestro ha comentado que una noche soñó que se reencontraba con su padre y charlaban.

Sobre sus vivencias en la travesía por la Patagonia, el torero ha comentado que se le pone "el pelo de punta" de lo que ha vivido allí porque hubo un día que dijo "que no podía seguir".

De "momentos espectaculares con los gauchos" ha disfrutado el diestro, que ha contado que ha tenido que hacer frente a discusiones y agresiones por parte de esos concursantes.

El torero ha indicado que ha vivido momentos "muy tensos", como cuando un padre que intentó agredirle "con un martillo" durante una pelea con un cámara del programa y "una chica que tenía varias armas" y le mordió la mano cuando se las quitó.

En esos momentos de conflicto, el diestro ha señalado que ha sido "un mediador y un amigo" de los concursantes y que Virginia, su esposa, ha sido su "apoyo" y ha estado pendiente de él en esa aventura, tras la cual, su vida ha cambiado y transmite a sus hijos el mensaje de que "sean conscientes de la oportunidad que tienen".