Jordi Kuhs
Viena, 16 jul.- El mercado de petróleo internacional vivió una semana de leves altibajos en medio de los llamamientos de los países consumidores a que la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) aumente su producción de cara al aumento del consumo que se prevé para este año y el próximo.
Así, los precios de los principales crudos de referencia, el Brent europeo, el WTI estadounidense y el de la OPEP se movieron dentro de un margen de dos dólares cada uno para cerrar la semana en niveles similares a la semana anterior.
La Agencia Internacional de Energía (AIE), que aglutina a los principales países consumidores de crudo, emitió esta semana un informe mensual sobre el mercado petrolero en el que exige que la OPEP abra más sus grifos petrolíferos.
La Agencia revisó al alza sus previsiones de consumo global respecto a lo que había anticipado en junio debido a un comportamiento más favorable de las economías en los países emergentes, especialmente China.
En la práctica, eso significará que este año la demanda va a ser de 89,5 millones de barriles diarios, 1,2 millones diarios más que en 2010 y 250.000 más de lo que se había avanzado el mes pasado.
En 2012 la cifra subirá hasta los 91 millones de barriles diarios, que significan 390.000 barriles diarios suplementarios respecto a lo anticipado el mes anterior.
En ambos casos el incremento se explica totalmente por los países emergentes (solo China en 2012 representará un 30 por ciento de esa subida, con 480.000 barriles diarios más), mientras que el consumo de los países industrializados volverá a disminuir para quedar en ese ejercicio en 45,7 millones de barriles diarios.
La OPEP produjo una media de 30,03 millones de barriles diarios en junio, es decir un alza de 850.000 barriles diarios respecto al mes anterior aportados casi en su totalidad por Arabia Saudí (9,7 millones de barriles).
En medio de estos llamamientos, las principales economías del mundo, concretamente Estados Unidos y la Unión Europea (UE), pasaron por momentos de turbulencias debido a sus respectivas crisis financieras.
Mientras que los países de la zona euro seguían debatiendo cómo enfrentar la crisis de la deuda de países como Grecia, Italia e Irlanda, en EEUU el presidente Barack Obama y el Congreso no se pusieron de acuerdo sobre el endeudamiento máximo permitido para seguir con el funcionamiento de la administración pública.
Tanto EEUU como los países de la UE están bajo creciente presión de las agencias internacionales de calificación de riesgos.
Moody's amenazó esta semana a EEUU con bajar su rating de máxima solvencia, mientras que Fitch bajó la nota de Grecia hasta el nivel más bajo, considerando un impago de su deuda como una posibilidad real.
También el rating de Irlanda fue reducido por Moody's, en cuatro peldaños, hasta "Ba1", un nivel considerado como de "bonos basura", al tiempo que Italia se vio obligada a adoptar un enorme paquete de ahorro, por casi 80.000 millones de euros, para evitar ser degradada por las agencias.
Todo eso afectó a los mercados petroleros que vieron como los precios de las tres marcas de referencia subieron y bajaron.
El Brent europeo inició la semana a la baja con 117,24 dólares por barril, subió luego hasta los 118,78 dólares el miércoles pero cerró finalmente el viernes a 117,27 dólares por barril.
El Petróleo Intermedio de Texas (WTI) también comenzó la semana a la baja, con 95,15 dólares por barril, llegó a subir hasta un máximo de 98,05 dólares el miércoles y cerró su semana a 97,24 dólares.
Por su parte, el crudo de la OPEP inició su semana bajando, con 111,35 dólares por barril, pasando por una plusmarca semanal de 113,25 el miércoles y cerrando el jueves, su último día de cotización, a 112,74 dólares por barril.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios