El Estado puede dejar de ingresar un 60% por vender Aena en plena crisis financiera

  • El plan que presentará hoy el ministro de Fomento, José Blanco, para dar entrada al capital privado en el gestor de los aeropuertos españoles es un dardo envenenado para las finanzas públicas. En época de bonanza, pude llegar a recaudar con esta operación más de 13.000 millones de euros en efectivo, ahora apenas se llevaría unos 5.000 millones.
Ruth Ugalde

José Blanco, ministro de Fomento, ha tomado el testigo que dejó su antecesora Magdalena Álvarez en el cacareado plan del Gobierno para dar entrada al capital privado en Aena, el gestor de los aeropuertos españoles. Un movimiento que responde más a intereses políticos (Cataluña lleva años reclamando la gestión de El Prat) que económicos.

El Estado tiene cada vez menos balas en la recámara de las privatizaciones, un disparo que han utilizado los diferentes Gobiernos para sanear las arcas públicas, y que tampoco puede permitirse el lujo de desdeñar el actual. Sobre todo, si se tienen en cuenta los constantes toques de atención por el progresivo incremento del déficit público.

Pero España goza todavía de una relativa buena salud, con un déficit público que se situó en el 6,79% del PIB (Producto Interior Bruto) en noviembre y una deuda nacional del entorno del 45%, 20 puntos inferior a la media de sus países comparables. Los problemas pueden venir dentro de unos años, si se cumplen los malos augurios que pronostican disparar el déficit público por encima del 10%, con una deuda que podría llegar a representar hasta el 90% de la riqueza española (aunque el Gobierno insiste en que esta cifra nunca pasará del 65%).

Vender en el momento adecuado

Sean los que sean los números finales, la realidad es que las arcas nacionales tienen por delante años de duelo, durante los cuales necesitará ingresos adicionales, como los procedentes de una privatización, total o parcial, de Aena. Venta que, además, podría llevarse a cabo cuando la crisis crediticia internacional haya desaparecido o, al menos, no sea tan virulenta como ahora. Porque vender cuando no hay dinero puede suponer perder hasta un 60% de potenciales ingresos.

Primero, porque los compradores rebajaran sus ofertas ante las dificultades para acceder a financiación. Y segundo, porque los ingresos del gestor aeroportuario están siendo seriamente vapuleados por la crisis del sector aéreo, lo que tira a la baja también cualquier potencial propuesta de compra.

En 2008, último ejercicio con cifras auditadas y primero de la crisis, Aena tuvo unos ingresos brutos operativos (ebitda) de 814 millones de euros, un 25% menos de las previsiones que había realizado el Gobierno en los Presupuesto Generales.

Con esta estimación, y tomando como referencia el múltipldo de 9,3 veces ebitda que aplicó Société Générale para calcular el valor medio de los principales operadores de aeropuertos, hace un año se confirió a Aena una valoración de 10.300 millones de euros, en la franja más conservadora.

Por aquel entonces, finales de 2008, la crisis ya había hecho mella en los múltiplos que se utilizan para calcular el precio de una compañía. De hecho, dos años antes, Ferrovial había pagado 16,1 veces ebitda por BAA, el mayor operador privado de aeropuertos del mundo (Aena es el mayor público), y en 2004, la misma Aena, junto con Abertis, había desembolsado 14,1 veces ebitda por otro operador británico, TBI, el dueño de Luton.

Entre 2000 y 2006, todas las grandes operaciones de compra de activos aeroportuarios se saldaron con múltiplos por encima de 10 veces ebitda. Si se toman como referencia los 814 millones que tuvo Aena en 2008 y se le aplica una horquilla de múltiplos entre 10 y 16 veces ebitda, el Estado podría llegar a recaudar con su venta entre 8.140 y 13.024 millones de euros (sin contar la deuda asociada al gestor aeroportuario que dejaría de apuntarse). Pero con la crisis financiera estos múltiplos han desaparecido, como demuestra el informe de Société Générale.

Para colmo de males, Aena ha seguido empeorando sus númerosy, para este ejercicio, prevé tener un beneficio bruto operativo de 566 millones de euros, un 30% menos del resultado obtenido en 2008 y, por tanto, un 30% menos de precio que podrá pedir el Ministerio de Fomento si finalmente da entrada al capital privado este año.

Si volvemos a hacer el cálculo de veces ebitda sobre los resultados previstos para 2010 con el múltiplo de 9,3 veces que apunta la entidad frances, la valoración de Aena apenas alcanza los 5.264 millones, un 60% menos de los 13.024 millones que habría obtenido hace tres años, con múltiplos máximos y mejores resultados.

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