El Gobierno cree un paso "significativo" el apoyo de varios presos de ETA a reparar a las víctimas

  • Madrid.- El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó hoy como "un paso significativo" la misiva de ocho presos de ETA alejados de la banda terrorista, quienes plantean nuevos "pasos" para un proceso de paz en el País Vasco, como la necesidad de "reconocer y reparar" a las víctimas.

El Gobierno cree un paso "significativo" el apoyo de varios presos de ETA a reparar a las víctimas
El Gobierno cree un paso "significativo" el apoyo de varios presos de ETA a reparar a las víctimas

Madrid.- El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó hoy como "un paso significativo" la misiva de ocho presos de ETA alejados de la banda terrorista, quienes plantean nuevos "pasos" para un proceso de paz en el País Vasco, como la necesidad de "reconocer y reparar" a las víctimas.

En una entrevista con la cadena de radio Ser, Rubalcaba añadió su convencimiento de que cuando se escriba la historia del fin de ETA se verá que las tres treguas de la banda han sido lo que más le ha desgastado y que cuando rompió la última en 2006 cundió un "desánimo" que es lo que está "descomponiendo" a la organización.

El titular de Interior respondió así a una carta divulgada la víspera y que suscriben los presos de ETA Carmen Gisasola, Joseba Urrusolo Sistiaga, Kepa Pikabea y Rafael Caride Simón, Andoni Alza Hernández, Koldo Carrasco Aseginolaza, Fernando de Luis Astarloa y Josu García Corporales.

Algunos de estos reclusos mantienen una posición crítica con la dirección de ETA desde hace más de una década, motivo por el que abandonaron la disciplina del colectivo de presos de la organización terrorista, que posteriormente les expulsó.

Los presos se refieren al papel de los reclusos en un eventual proceso de paz, que no debe ser el de mantener un "frente de lucha" como "algunos siguen planteando en la izquierda abertzale" (independentista), sino el de "participar en la reflexión política para el proceso de paz".

Tras recordar que llevan "muchos años planteando la necesidad de poner fin a la lucha armada y de avanzar por vías exclusivamente pacíficas y democráticas", este grupo, que firma como "presos comprometidos con el irreversible proceso de paz", explica que han empezado a "dar pasos concretos en ese sentido".

Consideran la necesidad de plantear el reconocimiento y la reparación de los daños causados a las víctimas del terrorismo, un asunto que debe ser asumido -dicen- "como un acto de reconocimiento de las consecuencias del conflicto, tal y como lo asumieron en los acuerdos de paz de Suráfrica e Irlanda".

El Gobierno español mantuvo un proceso de diálogo con el independentismo vasco durante unos meses de 2006 -tres meses después de que ETA anunciase un alto el fuego- pero lo canceló el 30 de diciembre de ese año después de que ETA perpetrara un atentado en Madrid que costó la vida a dos ciudadanos de Ecuador.

Se trataba de otro intento de acabar por la vía del diálogo con cuatro décadas de terrorismo en las que ETA, que desde 1959 busca la independencia del País Vasco (Euskadi, en la lengua regional), ha asesinado a casi mil personas.

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