El Gobierno elimina las barreras para que la banca financie a empresas con problemas

  • Madrid.- La reforma de la Ley Concursal que aprobó hoy el Consejo de Ministros eliminará los "elementos disuasorios" para que la banca refinancie deudas y aporte nueva liquidez a empresas en dificultades, con el objetivo de que eviten el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).

El Gobierno elimina las barreras para que la banca financie a empresas con problemas
El Gobierno elimina las barreras para que la banca financie a empresas con problemas

Madrid.- La reforma de la Ley Concursal que aprobó hoy el Consejo de Ministros eliminará los "elementos disuasorios" para que la banca refinancie deudas y aporte nueva liquidez a empresas en dificultades, con el objetivo de que eviten el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).

Así lo aseguró hoy el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la explicó que la nueva legislación tiene como objetivo favorecer los acuerdos extrajudiciales como "alternativa" a los procesos de insolvencia.

De esta manera, se permitirá que "quienes están en condiciones de refinanciar, fundamentalmente las entidades financieras", puedan imponer al resto de los acreedores de una empresa un acuerdo de refinanciación de deuda, con el objetivo de "participar y ayudar" a la continuidad empresarial.

Esa imposición, que exigirá el apoyo de acreedores financieros que ostenten el 75% de las deudas y que un experto certifique la viabilidad de la sociedad, permitirá "salvar el impedimento que puedan tener pequeñas minorías", dijo Caamaño.

El bloqueo de las refinanciaciones por parte de acreedores disidentes lleva en la actualidad a que las empresas en dificultades tengan inevitablemente que presentar concurso de acreedores.

Además, el anteproyecto de Ley Concursal también contempla ampliar las garantías de cobro a las entidades financieras que concedan nueva financiación a las empresas en dificultades, ya que el 50% de esas aportaciones tendrán prioridad en el pago si la sociedad llega a entrar en concurso.

El ministro de Justicia admitió que, hasta ahora, las entidades no se arriesgan a dar nueva liquidez "porque pueden correr el riesgo de que ese dinero no sea recuperado", con lo que esta medida quita "elementos disuasorios y permite mayor fluidez crediticia a las empresas".

Caamaño expuso que, "hasta ahora, el concurso era entendido como una situación terminal, como un momento en el que estábamos ante el fracaso de los proyectos empresariales" pero aseguró que la nueva reforma de la Ley Concursal "abre la oportunidad de que pueda mantenerse en el tiempo un proyecto negociando con acreedores u obteniendo refinanciaciones" de deuda.

La reforma de la Ley Concursal -que ya fue modificada en marzo de 2009 de forma "urgente y parcial" y que ahora será remitida a los órganos consultivos antes de pasar de nuevo por Consejo de Ministros- también trata de agilizar y mejorar los procedimientos para ahorrar costes y descongestionar los juzgados.

Así, se potenciarán los procedimientos abreviados, en los que se incluyen el 78% de las sociedades que entran en concurso de acreedores, señaló Caamaño.

También se reformará el estatus de los administradores concursales, que son los que gestionan las empresas insolventes y que con la nueva norma se busca que tengan mayor grado de profesionalización.

Así, los jueces mercantiles podrán nombrar a un solo administrador concursal para cualquier tipo de procedimiento, en vez de los tres actuales, siempre que ese administrador concursal único sea una sociedad.

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