En una sesión volátil y de ida y vuelta, el Ibex ha sufrido su cuarto descenso consectivo. La semana termina con una pérdida del 4,38% en el selectivo, que hoy viernes ha mostrado unos números rojos del 0,54%. Los inversores han tomado posiciones en algunos de los sectores más castigados los últimos días, como los bancos, pero no ha sido suficiente.
El resto de las bolsas europeas han seguido la misma línea bajista. Pero esta vez el Ibex ha cedido el testigo de las mayores pérdidas diarios a los indices inglés y francés, los únicos que han bajado más del 1% en el cierre semanal.
La enorme debilidad de los valores energéticos y, sobre todo, las nuevas ventas en la bolsa estadounidense han decidido signo final de la sesión. Wall Street ha sido incapaz de reaccionar a pesar de la publicación de un buen dato de confianza de los consumidores. El Dow Jones bajaba en torno al medio punto porcentual en pleno cierre de llas bolsas del Viejo Continente.
Pero los inversores han decidido nadar y guardar la ropa a la espera de un fin de semana en el que la reunión del G-20 en Toronto impone mucha cautela en pleno debate entre Europa y Estados Unidos sobre la conveniencia de reducir el déficit público de forma drástica y sus efectos sobre el crecimiento.
Por sectores, el eléctrico está siendo el peor de esta jornada, con Enagás, Red Eléctrica, Iberdrola y su filial Renovables encabezando las pérdidas. Los inversores les están haciendo pagar el Pacto de estdo que como mínimo retrasa la subida del precio de la luz del 4% previsto para el mes de julio. La otra cara de la moneda corresponde a los bancos, Inditex y Grifols -la textil y la farmacéutica están haciendo valer su condiciones de valor refugio-, que suben con alegría.
Mención especial merece Bankinter, que se ha llevado el favor de los compradores tras acordar la absorción de Banco Guipuzcoano a través de una OPA mediante un canje de acciones y con bonos convertibles. Se trata de la primera fusión entre bancos españoles desde que empezó la crisis.
Una de las malas noticias de la jornada es el crecimiento de la tensión en Grecia. Los seguros de impago han llegado a saltar hasta los 1.000 puntos, muy cerca de los máximos del año previos a la intervención del país.
Por su parte, el euro gana terreno ligeramente frente al dólar y aguanta el tirón por encima del 1,23.
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