El líder de la oposición lusa espera que el FMI que no abandone a Grecia

  • El secretario general del Partido Socialista (PS) luso, António Seguro, dijo hoy que espera que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no abandone a Grecia y le pidió "estabilidad en el discurso", después de que medios alemanes indicaran que se dispone a suspender la ayuda al país heleno.

Lisboa, 22 jul.- El secretario general del Partido Socialista (PS) luso, António Seguro, dijo hoy que espera que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no abandone a Grecia y le pidió "estabilidad en el discurso", después de que medios alemanes indicaran que se dispone a suspender la ayuda al país heleno.

"Espero que eso no ocurra. (...) Es necesario que el FMI y todos los que han estado ayudando a los países y economías del sur (de Europa), pero también Irlanda, entiendan que tienen que mantener estabilidad en el discurso", señaló en declaraciones a periodistas.

El semanario "Der Spiegel" publicó este domingo que el FMI se planea suspender la ayuda financiera a Grecia, lo que supondría dejar al país heleno en la insolvencia a partir del próximo septiembre.

Seguro reclamó que las políticas de la denominada "troika" -el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea- "deben ser políticas que ayuden" a los países como Grecia con problemas financieros.

En la misma línea, comentó que para Portugal también estas instituciones tienen que tener en cuenta la situación económica y social del país en cada momento, antes que lo acordado en los compromisos escritos.

"No es para facilitar las cosas. Es porque el montante del ajuste aumentó y la realidad cambió completamente", señaló, en alusión a los objetivos pactados por Portugal con estas instituciones.

"Esa es la principal critica que hago al Gobierno y a la 'troika'. No es la realidad la que tiene que ajustarse al memorando (condiciones impuestas para el rescate a Portugal). Es el memorando el que tiene que ajustarse a la realidad", argumentó.

El Estado luso sigue pendiente de una reducción de su déficit, de reflotar una economía con previsiones de contracción del 3 % para 2012 y de cumplir sus obligaciones financieras.

Al mismo tiempo, continúa la implementación de un severo programa de ajustes acordado con la Unión Europea y el FMI a cambio de su rescate financiero, firmado en mayo de 2011 y que supuso la concesión de un préstamo de 78.000 millones de euros.

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