Valladolid.- Los gobiernos de Aragón, Andalucía, Asturias, Castilla y León y Castilla-La Mancha y las patronales de la minería de España y Alemania han presentado hoy un manifiesto en el que proponen que se prorrogue el Reglamento del Carbón vigente en la Unión Europea hasta que se logre el consenso para su reforma.
El documento, rubricado hoy en Valladolid por los representantes autonómicos, consta de cinco propuestas concretas que esperan que sean tomadas como referencia por los gobiernos de España y Alemania en su defensa de las ayudas públicas al consumo de carbón autóctono, ante la inminente reforma del Reglamento del Carbón de la UE, cuya vigencia expira el 31 de diciembre de 2010.
La primera de ellas se basa en que las ayudas al carbón no se pueden vincular al hecho de que las empresas acepten un plan de cierre, sino que, tal y como figura en el Reglamento actual las ayudas al funcionamiento solamente se permiten si se inscriben en un plan de acceso a reservas.
En concreto, los firmantes "rechazan frontalmente condicionar las ayudas a que se tengan que inscribir en un plan de cierre".
Proponen también que "en tanto se logra el consenso necesario" para aprobar el nuevo Reglamento del Carbón, "debe prorrogarse el actual reglamento".
En tercer lugar, demandan a los gobiernos de España y Alemania, como representantes de los dos países más interesados en el mantenimiento de las ayudas al consumo del carbón autóctono, que trabajen conjuntamente para promover un reglamento que sirva para "sustituir el carbón importado procedente de suministradores poco fiables por carbón autóctono, más seguro".
El manifiesto señala en su cuarta propuesta que España debe dar por concluida su reestructuración y apostar por la estabilidad del sector al menos en los volúmenes de producción actuales.
En el caso de Alemania, a la que dirigen su última demanda, hablan de una doble estrategia basada en la reestructuración de su industria minera y, a la vez, "conseguir hacer socialmente aceptable la desaparición de la minería subvencionada a finales de 2018".
Antes de enumerar estas propuestas, las administraciones aportan argumentos que en su opinión deben hacer que la Comisión Europea se replantee sus planes para el carbón autóctono y considere este sector como un valor estratégico de la propia Unión Europea, cuya dependencia energética externa aumentaría de prosperar el documento que se analiza en estos momentos.
Entre otros argumentos, las autonomías recuerdan que la dependencia energética exterior de Europa, actualmente del 58 por ciento, "justifica la necesidad de mantener una actividad minera mínima, que garantice el acceso a reservas en caso de desabastecimiento" por otros medios energéticos.
Puntualizan que, incluso el Reglamento vigente, apunta que la desaparición de todas las explotaciones carboníferas de la UE a corto plazo podría tener consecuencias en la seguridad de abastecimiento energético a largo plazo.
Además, destacan que hay en marcha proyectos de investigación dedicados a la combustión 'limpia' del carbón en los que se han invertido millones de euros y que estarían listos en pocos años.
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