El médico del Airbus: "Fue una odisea entrar al aeropuerto de Monrovia con los pacientes"

    • Nada menos que ocho horas tuvieron que esperar para entrar en el aeropuerto de Monrovia con los enfermos.
    • Cope ha entrevistado al teniente coronel Galo, médico y jefe de la expedición, que ha contado la odisea que han vivido en el viaje de repatriación.

Cope ha entrevistado este jueves al teniente coronel Galo, médico y jefe de la expedición que ha repatriado al religioso español infectado de ébola y a la hermana Juliana, libre del virus hasta el momento.

Tras aterrizar en suelo español, el coronel ha explicado a esta emisora de radio que el viaje ha sido una odisea. Nada menos que ocho horas tuvieron que esperar para entrar en el aeropuerto de Monrovia con los enfermos.

"Nosotros creíamos que íbamos a llegar y besar el santo y no fue así. Esperamos desde las 4.30 hasta las 12 que nos dejaran pasar a los enfermos al aeropuerto de Monrovia", aseguraba.

Y no fue la única sorpresa del viaje. Cuando llegaron, las autoridades tenían preparado una especie de ambulancia que habían utilizado los americanos para trasladar a sus pacientes y ¡vaya ambulancia!

"Fue una odisea. Era una furgoneta desvencijada con un colchón tirado en la parte de atrás que estaba hecho un asco y nosotros pensamos que no era conveniente trasladar así a nuestros enfermos ahí", explicaba el teniente coronel Galo.

Por lo que finalmente, los vistieron con los mismos trajes "como del espacio" que llevaba el resto del equipo médico "y los metimos en tres coches oficiales hasta que llegamos al avión".Miguel Pajares mejoró en el vuelo de vuelta a España

El médico jefe de la expedición destacaba que Miguel Pajares se encontraba en un estado muy crítico cuando fueron a recogerle. "Está malito, pero dentro de lo que cabe bien, ha hecho un vuelo muy tranquilo y ha mejorado porque las condiciones que le hemos prestado son mejores que las de allí", señala.

Nada más llegar lo principal fue ponerle una vía y una sonda, para controlar la orina, ya que es una de las principales vías de contagio.

El tratamiento a partir de ahora es "sintomático". El teniente coronel afirma que "al virus no hay forma de matarles, lo único es que el cuerpo al defenderse acabe con él. Así que si le duele la cabeza, darle para que se le quite, si tiene vómitos igual y así sucesivamente".

La hermana Juliana, que de momento está libre del virus, "viajó muy tranquila. Es encanto de mujer", afirmaba el médico.

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