El Mediterráneo recibe al año más de 400.000 toneladas de petróleo y aceites

  • Oceana alerta de que puede convertirse "en otro Golfo de México".

El Mediterráneo es actualmente el mar más contaminado por hidrocarburos del planeta, ya que recibe anualmente entre 400.000 y 650.000 toneladas de petróleo, aceites y residuos oleosos, según alerta la organización conservacionista Oceana.

Ante el peligro de vertidos en sus aguas y de los "numerosos proyectos actualmente en curso para buscar nuevos campos petrolíferos", la ONG advierte de que el Mediterráneo "puede convertirse en otro Golfo de México".

Así, Oceana advierte de que diversos países han apostado por conceder nuevas licencias a la explotación mineral de hidrocarburos en el "Mare Nostrum", mientras "el desarrollo de energías limpias, como la eólica marina, se encuentra muy rezagado".

Según datos de esta organización, Italia ya tiene en activo 66 pozos petrolíferos, la mayoría concentrados en el Adriático y en el sur y oeste de Sicilia, y "pretende permitir la apertura de, al menos, 24 más".

Sin embargo, no son los únicos pozos petrolíferos que amenazan estas aguas, ya que apunta que existen "decenas más", sobre todo en aguas de Egipto, Túnez, Libia, Malta y Croacia, "donde también existen planes para permitir nuevas explotaciones de hidrocarburos".

También en España

En el caso de España, Oceana informa de que las explotaciones petrolíferas se concentran frente a la costa tarraconense, aunque las concesiones de explotación existentes de gas natural se hallan principalmente en el Golfo de Cádiz y frente al cabo Machichaco (Vizcaya).

También asegura que se han autorizado investigaciones en busca de petróleo y gas frente a las aguas de Málaga, Asturias y Canarias, y "están pendientes" las solicitudes para las costas valencianas, granadinas y almerienses.

"Lamentablemente, y pese al impacto de la explotación de petróleo en el mar, los gobiernos siguen haciendo oídos sordos al cambio climático y a la contaminación marina, apostando una vez más por tecnología sucias en lugar de apoyar decididamente las energías renovables", concluye el director de Investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar.

Mostrar comentarios