El ministro de Fomento inaugura la primera autopista del mar entre España y Francia

Gijón (Asturias).- El ministro de Fomento, José Blanco, ha dicho hoy en Gijón, en el acto oficial de inauguración de la autopista del mar entre la ciudad asturiana y la francesa de Nantes, que esta nueva línea marítima permite reforzar los vínculos entre Francia y España y "abrazar" al país vecino desde el Cantábrico además de desde los Pirineos.

Blanco ha subrayado que la primera autopista del mar entre los dos países, que ha comenzado a operar este mes, contribuye al objetivo de España de convertirse en una "plataforma logística" que vertebre el transporte de una forma ecológica.

El objetivo con la autopista del mar es descongestionar las carreteras transpirenaicas y reducir el impacto medioambiental del transporte de mercancías, en particular las emisiones de dióxido de carbono, ofreciendo la posibilidad de la entrada directa de los camiones en los buques.

La ruta, ha dicho Blanco, "tiene tanta importancia como la alta velocidad (ferroviaria) porque favorece el transporte de forma eficiente y eficaz".

El ministro ha apuntado que en los próximos meses se inaugurará otra autopista del mar que enlazará Algeciras y Vigo en España con Nantes y Le Havre en Francia.

Así, Blanco ha dicho que igual que la Unión Europea se constituyó por el interés de consolidar las relaciones comerciales, estas líneas contribuyen a avanzar hacia el futuro y la construcción de más Europa.

En este sentido, ha destacado que la puesta en marcha de la autopista del mar gijonesa llega en momento clave por el cambio de la economía global y la necesidad de intensificar las acciones en los mercados internacionales.

En la inauguración oficial de la línea marítima ha participado Blanco junto al secretario de Estado de Transportes de Francia, Dominique Bussereau; el presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe, y el jefe del Gobierno del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, entre otras autoridades.

Estaba previsto otro acto oficial esta mañana en Saint-Nazaire (puerto de Nantes), también con la asistencia de Blanco y Bussereau, pero fue suspendido debido a movilizaciones sindicales.

Por eso los representantes públicos han intervenido únicamente en Gijón, donde una decena de personas también han protestado con pancartas y consignas.

Bussereau ha insistido en que el enlace debe ser el primero de una larga serie de conexiones marítimas y ha reivindicado a la Unión Europea que continúe ayudando a la financiación de las líneas.

Los gobiernos de Francia y de España apoyaron con quince millones de euros cada uno la autopista del mar Nantes-Gijón y el programa europeo Marco Polo II aportó otros cuatro millones más.

Bussereau ha subrayado que Europa necesita los puertos para su expansión comercial y ha apostado por el transporte intermodal dada la saturación de las redes viarias.

Álvarez Areces ha destacado que la conexión convierte el mar en puente para una relación fluida que debe contribuir a una "Europa más cohesionada" y relega la consideración de las regiones costeras como periféricas.

Las compañías Grimaldi y LD Lines se unieron para explotar la línea bajo el nombre de GLD Atlantique aunque la primera de las compañías anunció su interés por dejar el servicio el día que zarpó el primer buque de Nantes, el pasado día 9.

El presidente de LD Lines, Philippe Louis-Dreyfus, ha aclarado que un nuevo grupo "más optimista" entrará a formar parte de la sociedad y ha garantizado la continuidad del proyecto.

Un primer buque, con capacidad para embarcar 150 camiones con cabina, remolques y sus respectivos conductores, realiza actualmente tres rotaciones semanales entre los puertos de El Musel y Saint-Nazaire evitando que los vehículos recorran cerca de 1.000 kilómetros por carretera.

La línea está destinada tanto a viajeros como a mercancías y tiene tres salidas semanales desde cada ciudad aunque está previsto ofrecer un servicio diario.