El nuevo presidente del BES trabaja para recuperar la confianza del mercado

  • El nuevo presidente del Banco Espírito Santo (BES), Vítor Bento, aseguró hoy que su prioridad pasa por recuperar la confianza de los mercados tras las turbulencias sufridas por la entidad en las últimas semanas.

Lisboa, 21 jul.- El nuevo presidente del Banco Espírito Santo (BES), Vítor Bento, aseguró hoy que su prioridad pasa por recuperar la confianza de los mercados tras las turbulencias sufridas por la entidad en las últimas semanas.

Cuando se cumple una semana de su ascenso al cargo en sustitución de Ricardo Salgado -que ocupaba ese mismo puesto desde hacía 22 años-, Vítor Bento envió un breve mensaje dirigido a los clientes del banco para presentarse y prometer que el BES regresará pronto a la normalidad.

"El equipo de gestión que lidero desde el 14 de julio está ya trabajando con todo el empeño para reconquistar la confianza de los mercados, generar beneficios sostenibles y abrir camino a un nuevo capítulo en el banco", reza el comunicado.

Bento, economista de formación, insistió en que la entidad "es una institución con un pasado histórico" y supone "un pilar" de la economía portuguesa, las empresas lusas y el país en general, un rol que pretende seguir ejerciendo.

La llegada de un nuevo equipo directivo supone, de hecho, la salida de la familia Espírito Santo de la gestión del BES.

Miembros del clan compaginaban sus funciones en el banco con responsabilidades en la cabeza del Grupo Espírito Santo, un conglomerado empresarial con intereses en el sector financiero y también en el no financiero -seguros, sanidad, agroalimentación, turismo,...

Sin embargo, el grupo atraviesa ahora serias dificultades financieras y varias de las compañías que lo integran corren riesgo de caer en insolvencia, por lo que desde el Banco de Portugal instaron a los Espírito Santo a dar un paso atrás para alejar al BES de las turbulencias.

A pesar de que las autoridades lusas han insistido en que la entidad es solvente, su valor en la Bolsa de Lisboa se ha desplomado en poco más de un mes, con el mercado preocupado por las implicaciones de la caída del grupo al que pertenece.

El principal accionista del BES es, de hecho, la familia Espírito Santo, con un 20,1 % de los títulos.

Además, el banco concedió créditos a empresas del grupo del que forma parte y que ahora pueden no ser reembolsados, lo que también despierta interrogantes entre los analistas pese a que la entidad asegura que esta exposición (1.180 millones de euros) es inferior al "colchón" financiero con el que cuenta (2.100 millones de euros), gracias a sus recientes ampliaciones de capital.

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