El optimismo de los españoles se desploma en 4 años

  • Los españoles han pasado en cuatro años de estar entre los europeos más optimistas a ser de los más pesimistas sobre la situación económica, hasta el punto de que un 92 por ciento considera la situación como "mala o muy mala" y un 77 por ciento no cree que la economía vaya a mejorar en los próximos meses.

Madrid, 14 jul.- Los españoles han pasado en cuatro años de estar entre los europeos más optimistas a ser de los más pesimistas sobre la situación económica, hasta el punto de que un 92 por ciento considera la situación como "mala o muy mala" y un 77 por ciento no cree que la economía vaya a mejorar en los próximos meses.

De hecho, siete de cada diez españoles conoce a alguien en su entorno inmediato que ha perdido el empleo en los últimos seis meses, y tres de cada diez cree que alguien de su entorno lo perderá en los próximos seis.

Estos son algunos de los datos que revela un informe del grupo Ipsos sobre la percepción de los españoles sobre la situación económica, sus tendencias de consumo y su opinión sobre los programas de fidelización de clientes.

La encuesta revela que los españoles son muy críticos con la situación económica actual, hasta el punto de que el 92 por ciento la considera "mala o muy mala", una percepción que los sitúa entre los europeos más pesimistas junto con los italianos, franceses y británicos.

En el otro extremo se encuentran los suecos, el 78 por ciento de los cuales cree que la situación es "buena o muy buena", y los alemanes, con un 67 por ciento.

Estos datos contrastan con los recogidos en 2007, cuando los españoles se mostraban casi tan optimistas como los alemanes y el 58 por ciento consideraba la situación económica como "buena o muy buena".

Este cambio tan radical se basa en buena medida en el hecho de que el 73 por ciento de los españoles ha perdido su empleo o conoce a alguien de su entorno inmediato que los ha perdido, un porcentaje que aumenta hasta el 79 por ciento entre los directivos, y el 78 por ciento entre los propietarios de negocios.

A ello se suma el hecho de que el 31 por ciento de los españoles cree que alguien de su entorno cercano perderá el empleo en los próximos seis meses y sólo un 29 por ciento confía en que su situación financiera mejore a corto plazo.

Ante esta situación, los españoles revelan una predisposición a la austeridad y a evitar las grandes compras, buscan no despilfarrar, racionalizan el gasto y consumen de manera más inteligente y estudiada.

Es en este entorno de cambio de hábitos y prioridades de los consumidores en el que los programas de fidelización a través de los programas de ahorro y descuentos han cobrado importancia como forma de atraer y mantener clientes.

El informe refleja que el número de consumidores que se apunta a programas de fidelización aumenta de manera constante en especial en sectores como el de los supermercados, bancos y cajas de ahorro, y telefonía móvil, tres sectores en los que el 70 por ciento de los clientes se declara "fiel" a su compañía.

Sin embargo, esta fidelidad no conlleva satisfacción, como demuestra el hecho de que sólo 46 por ciento de los clientes de bancos y cajas de ahorro y de compañías de telefonía se declare "muy o bastante satisfecho" con el servicio recibido el porcentaje más bajo del ránking de sectores.

Los clientes más satisfechos son los de gimnasios o clubes deportivos y supermercados (con un 76 y 73 por ciento de satisfacción respectivamente) y citan, en concreto, los descuentos y rebajas inmediatas en los productos y el buen servicio recibido.

Por contra, los clientes de bancos y cajas y de compañías de telefonía móvil critican el mal servicio y la rigidez de las condiciones de los programas de fidelización que dificultan la posibilidad de obtener beneficios o descuentos.

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