El portavoz de la Generalitat habla de "vendetta" de Zapatero contra Cataluña

Carles Escolà y Cristina García Casado

Barcelona, 13 dic.- El día en que el Parlamento catalán ha levantado el veto a la expresión "España nos roba", el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha elevado el tono para asegurar que el rechazo del Gobierno a liquidar los 759 millones del Estatut tiene "aires de vendetta" contra Cataluña.

No ha ido más allá ni ha explicado el motivo por el cual José Luis Rodríguez Zapatero debería vengarse de la Generalitat gobernada por CiU, y en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, Homs ha señalado: "Saben perfectamente lo que representa este mes de diciembre dejar de pagar 759 millones de euros".

Homs declaró a primera hora de esta mañana que el impago del Estado al Govern iba afectar a las "personas", en concreto a las empresas proveedoras de la Generalitat y, asimismo, pedía comprensión también a los funcionarios porque los problemas de tesorería podían derivar en retrasos en las "pagas" de Navidad.

Precisamente hoy, la Junta de Portavoces del Parlamento catalán ha decidido que en cada caso determinará si llama al orden o no a los diputados por utilizar expresiones conflictivas como la de "España nos roba", cuestión que había sido motivo de disputa entre la presidenta de la cámara, Núria de Gispert, y diputados independentistas.

"Estoy de acuerdo con la decisión de la presidenta del Parlament de que eso se ajuste a cada circunstancia y en cada momento. Entenderá que no quiera caer en esta polémica (...) Qué quiere que le diga...", ha comentado Homs, tras anunciar que la Generalitat llevará al Estado a los tribunales por el impago de la liquidación de la disposición adicional tercera del Estatut, monto que asciende a 759 millones de euros.

Con este hilo conductor, Francesc Homs ha incrementado la dureza de sus expresiones refiriéndose al Gobierno: "Saben perfectamente los problemas de tesorería que nos generan. Sí, esto tiene aires, digamos, de vendetta, en contra de Cataluña".

De esta forma, lo que se inició con un pacto entre Zapatero y Artur Mas sobre el Estatut, un 'histórico' 23 de enero de 2006, ha acabado hoy, casi seis años más tarde, con el presidente de la Generalitat llevando al Gobierno de Zapatero a los tribunales por "incumplir" la carta autonómica.