El pp estima que el fin de la desafección ciudadana hacia europa es cuestión de "tiempo y paciencia"

El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, José María Beneyto, considera que el final de la actual desafección ciudadana hacia Europa es cuestión de "tiempo y paciencia", porque las medidas para afrontar la crisis económica son las adecuadas pero los resultados tardan en hacerse tangibles.
Con motivo de la celebración del Día de Europa este 9 de mayo, Beneyto hizo para Servimedia un balance de la historia de la UE en el que resaltó que ésta ha posibilitado la creación de la región del mundo con mayor estabilidad política y prosperidad económica, referente de todos los países de su entorno, y hace imposibles los conflictos entre estados miembros, a través de la negociación permanente entre ellos.
El portavoz popular concedió que en esta crisis se han puesto de manifiesto las "imperfecciones de la unión monetaria", que "en tiempos de bonanza funcionó bien" y contribuyó mucho al desarrollo económico de España. Sin embargo, aseguró que "se están mejorando las cosas" aunque "no es fácil tomar decisiones entre 27".
"Se sabe lo que hay que hacer. Ahora hay que hacerlo", puntualizó Beneyto, para quien, a la par que hacia la unión fiscal, presupuestaria y bancaria, se debe avanzar hacia un modelo político "federal". Aunque algunos estados sean reacios a la palabra, él percibe que todos ellos coinciden en la orientación.
En esta tesitura, admitió que, aunque las medidas vayan en la dirección correcta, la percepción de los resultados para los ciudadanos se hace esperar, por lo que relacionó la desafección hacia la UE con "un tema de tiempo y paciencia".
Ahora, avanzó el portavoz del PP, las elecciones europeas del año que viene han de ser "una oportunidad magnífica" para plantear temas de participación ciudadana y mejora de la representatividad democrática de las instituciones europeas.
Beneyto reconoció que las perspectivas de abstención y avance de los partidos euroescépticos, por suerte inexistentes en España, "no son positivas", pero confía en que con una buena pedagogía se pueda luchar contra las previsiones, según la analogía que trazó con los esfuerzos del Gobierno para contradecir las perspectivas económicas.