Madrid.- El presidente del Banco Pastor, José María Arias, afirmó hoy que el Gobierno tiene que adoptar lo antes posible las medidas estructurales que necesita la economía española para salir de la crisis y recuperar la competitividad en el escenario internacional.
Arias hizo esta consideración en declaraciones a EFE, coincidiendo con la presentación de los resultados del primer trimestre de 2010, cuando el Pastor logró un beneficio neto de 34,42 millones de euros, el 26,3% menos que un año antes, debido a que la entidad optó por seguir consolidando su capital y su liquidez "ante la persistente debilidad de la economía".
Durante estos tres meses, la entidad gallega ha seguido reforzando sus provisiones -hasta consolidar una cobertura del 56,27% de su cartera crediticia ante posibles insolvencias- con un fondo de 884 millones de euros (un 92% más), de los que, 266 millones son genéricas y 122, subestándar o voluntarias.
Igual que están haciendo estos días todos los banqueros españoles, Arias cree que la rebaja de la calificación de la deuda española decidida el miércoles por la agencia Standard & Poor's dificulta enormemente la ya complicada situación de la economía, ya que encarece la financiación en el mercado internacional que España necesita para recuperarse lo antes posible.
Sin embargo, el presidente del Pastor cree que los argumentos esgrimidos por S&P para esta rebaja no se refieren tanto a los fundamentales de la economía española "que no están tan mal", sino que exigen que las autoridades hagan las "reformas de calado" necesarias para salir la crisis, como el ajuste fiscal y del mercado de trabajo.
Para Arias, la importancia de que el Ejecutivo actúe ya mismo es enorme, sobre todo teniendo en cuenta que la economía es global y España tiene que competir con sus productos en el mercado internacional y si se reduce la competitividad se reducen las posibilidades de crecimiento.
El presidente del Pastor no quiso opinar sobre la actuación del Banco de España en la reestructuración del sector financiero español, que afecta sobre todo a las cajas, pero sí expresó su deseo de que se produzca "cuanto antes" para mejorar la imagen del sistema financiero español "y de este país".
Sin embargo, no quiso pronunciarse sobre el efecto que tendría para el negocio del Pastor en Galicia la unión de las dos cajas de ahorros gallegas -Caixa Galicia y Caixanova-, aunque dejó muy claro que el Pastor "saldrá de esta crisis ganando cuota de mercado".
"Cómo lo haremos, me lo guardo", dijo Arias, pero se mostró convencido de que la entidad sacará tajada de la concentración del sistema financiero, que calificó como "la mayor convulsión de la historia".
Y esta convulsión no va afectar al banco gallego, que tiene la intención de seguir operando en solitario, convencida de que el tamaño no hace que las entidades sean más competitivas ni más eficientes, como demuestran sus propios datos, que están entre los mejores del sector y de sus comparables.
De hecho, el Pastor cerró el primer trimestre de 2010 con un ratio de eficiencia del 35,93%, 38 puntos básicos mejor que el de marzo de 2009.
El presidente del Pastor se mostró muy satisfecho con estas cuentas, que a su juicio consolidan la buena marcha de "las cuatro grandes patas de un banco: capital, liquidez, solvencia y mora".
Sobre este último ratio, destacó el frenazo del crecimiento de la mora, que ya dura seis trimestres, y que ha dejado prácticamente congelado el porcentaje en el 4,94%, que es elevado, pero prácticamente igual que el registrado en el tercer y cuarto trimestre de 2009.
Y lo más previsible es que la tendencia continúe durante todo el ejercicio, dijo Arias, que no quiso aventurar cifras concretas aunque sí dijo que "estamos tranquilos de cara a final de año".
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