El primer aterrizaje sobre un cometa, listo para el 12 de noviembre

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha dado luz verde a que la misión Rosetta envíe su sonda Fhilae rumbo al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, en lo que será el primer aterrizaje de un instrumento espacial sobre un cometa.
El viaje está previsto para el 12 de noviembre, según explicó a Servimedia el coordinador de misiones científicas de la misión, Laurence O’Rourke. Sobre las 10 de la mañana, la sonda se separará del satélite Rosetta, que desde agosto órbita alrededor del citado cometa acompañándolo en su tránsito hacia el sol, para aterrizar sobre la superficie en torno a las 17.00 horas.
Durante el vuelo, Fhilae desplegará sus tres partes y, cuando esté a punto de llegar, extenderá dos arpones que le permitirán fijarse a la superficie.
“La gravedad allí es 10.000 veces inferior a la de la Tierra”, con lo que “mientras que la sonda aquí pesa 100 kilogramos, sobre el cometa 67P apenas alcanza los 10 gramos”, indicó O’Rourke.
Explicó que el aterrizaje tendrá lugar sobre un punto denominado J, “justo encima de la cabeza del pato", del que aparenta tener forma este cometa. “Al principio elegimos cinco posibles lugares y luego fuimos descartándolos”, agregó.
Aunque presenta varios cráteres y no es muy liso, la ventaja del punto J es que “ofrece seis horas de sol y seis de oscuridad”, lo cual resulta imprescindible para que las baterías solares de Fhilae funcionen.
RETOS
La sonda tendrá una vida útil de tres meses aproximadamente y la batería principal cuenta con 60 horas de autonomía. Consta de 10 instrumentos con los que realizará diversas mediciones, entre los que figuran sensores situados en los arpones para detectar la dureza de la superficie, un taladro que tomará muestras del suelo, siete cámaras fotográficas (algunas están colocadas en la parte inferior) y un termómetro que mide la temperatura en diversos puntos.
Según la ESA, el objetivo de esta misión es conocer mejor la composición de los cometas, a fin de obtener más datos sobre su posible nacimiento y, en general, comprender mejor el surgimiento del universo.
Esta es en general la función de la misión espacial Rosetta, que orbita alrededor de 67P/Churyumov-Gerasimenko tomando fotografías. Permanecerá activa hasta principios de 2016, y será en agosto de 2015 cuando alcance el punto de máxima proximidad al sol.
Entonces, como gran parte del núcleo se habrá sublimado (convertido en gas), la cola alcanzará 10.000 kilómetros de longitud, y Rosetta estará a solo 100 kilómetros de distancia. “Es toda una misión llena de retos y de primeras veces”, destacó O’Rourke, quien subrayó la participación de todos los países miembros de la ESA.