El Schwarzenegger español come tres kilos de pollo al día

  • Este sábado se disputa en el Palacio de Congresos el I Arnold Classic Europa, el certamen de fisioculturismo que reúne a los mejores músculos del mundo. Entre ellos, Alfonso del Río, un gaditado de 160 kilos que come mucho. Más que una familia entera.
El Schwarzenegger español come tres kilos de pollo al día
El Schwarzenegger español come tres kilos de pollo al día
alfonsodelrio.com
Quique Peinado

"Cuando voy a la carnicería me llevo la carne que consume una familia en una semana. Y yo me la como en un día". Alfonso del Río es el mejor culturista español, una mole de músculos que se consigue a base de trabajo y de unos sacrificios importantes, sobre todo en la alimentación.

"Como cada dos horas y, cuando no estoy compitiendo, ingiero 8.000 calorías diarias", dice. Lo que se recomienda para un ser humano normal es 2.000 calorías/día. "Mis músculos se llevan todo. Fíjate que en reposo, sin moverme, quemo entre 3.500 y 4.000", señala Del Río.

¿Y qué hay que comer para alimentarse tanto? "Durante el año me ayudo con batidos de proteínas, pero cuando llega la época de competición es todo sólido. Por ejemplo, tres kilos de pollo al día", cuenta. Normalmente pesa entre 150 y 160 kilos, pero para competir se queda en 130. Baja 20 kilos en 12 semanas.

Del Río quiso ser culturista cuando vio a Arnold Scharzenegger, con el que quizá se cruce este fin de semana en Madrid. El exgobernador de California se dejará caer por Madrid para bautizar el primer Arnold Classic, que se disputa fuera de los Estados Unidos. Se trata del tercer mejor campeonato del mundo, tras el Olimpia y el Arnold Classic americano.

A pesar de llevar una vida de sacrificio (entrenar, comer, entrenar, comer), un fisioculturista del nivel del español, que aspira a quedar entre los 10 primeros de este torneo, no vive de ello. "Tu vas a un campeonato, con los gastos que conlleva, y sólo se llevan algo los tres primeros. Esto es más un hobbie que una profesión. Soy entrenador personal y trabajo en un gimnasio. De ahí saco el dinero", reconoce.

¿Y para qué sirve tanto sacrificio? Pues si no es para vivir de ello, sí para tener músculos que de verdad que son impresionantes. Aquí vemos a Alfonso en acción. Impresionante.

 

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