El sector de la restauración en China crece a su peor nivel en dos décadas

  • El sector de la restauración en China registró en 2013 el peor crecimiento en más de dos décadas, de un 9 %, como consecuencia de la campaña anticorrupción lanzada por el Gobierno chino el último año de cara a evitar "los excesos" de funcionarios.

Pekín, 9 feb.- El sector de la restauración en China registró en 2013 el peor crecimiento en más de dos décadas, de un 9 %, como consecuencia de la campaña anticorrupción lanzada por el Gobierno chino el último año de cara a evitar "los excesos" de funcionarios.

El sector creció un 9 % el año pasado, el crecimiento más bajo registrado en 21 años, según los datos de la Asociación de la Cocina China (CCA) recogidos hoy por la prensa estatal.

El volumen de ganancias alcanzó los 2,54 billones de yuanes (419.000 millones de dólares, 307.000 millones de euros) en 2013, según las cifras del organismo oficial.

Los más afectados en este periodo fueron los restaurantes de alta gama, que registraron un beneficio menor que en 2012.

La campaña anticorrupción liderada por el presidente Xi Jinping, así como la desaceleración de la economía china, son las causas destacadas por la prensa de este menor crecimiento.

En la guerra que el Gobierno chino aseguró que declaró contra la corrupción, dejar sobras en el plato pasó a ser un gesto tan criticable como los regalos lujosos o las compras de viviendas por docenas.

De ahí que no sólo los establecimientos de lujo hayan sufrido las consecuencias, también lo ha notado el sector hotelero de lujo o los vendedores de tabaco de alta gama, según confirman los medios del país.

A finales de 2012, el Partido Comunista lanzó una campaña contra la extravagancia y el gasto desmesurado en los actos públicos, como parte de sus propuestas contra la corrupción rampante en la formación y en el Estado.

Tras ello, el Ejecutivo añadió algunas iniciativas para acabar con el despilfarro en las comidas, después de que surgiera la propuesta ciudadana "Operación Plato Limpio" que luchaba por acabar con una de las costumbres más extendidas en el país asiático, donde se ha pasado casi sin transición de las hambrunas de antaño a la cultura de la ostentación.

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