El seguro aboga por la previsión empresarial para eliminar las desigualdades

  • La presidenta de la patronal de las aseguradoras, Unespa, Pilar González de Frutos, defendió hoy que todas las empresas, grandes y pequeñas, creen planes de pensiones para sus trabajadores para suavizar las diferencias entre las pensiones con las que contarán los contribuyentes de rentas altas y bajas.

Madrid, 3 nov.- La presidenta de la patronal de las aseguradoras, Unespa, Pilar González de Frutos, defendió hoy que todas las empresas, grandes y pequeñas, creen planes de pensiones para sus trabajadores para suavizar las diferencias entre las pensiones con las que contarán los contribuyentes de rentas altas y bajas.

Según De Frutos, con el sistema actual, en el que la previsión complementaria se limita a título privado a los que ganan más, y a título empresarial a las empresas más grandes, "acabaremos creando una casta de españoles privilegiados, los que trabajan o han trabajado en las empresas de mayor tamaño".

"No constituir un segundo pilar universalizado es la mejor forma de garantizar la desigualdad en nuestra sociedad", explicó, durante su participación en las XXVI Jornadas sobre Vida, Pensiones y Previsión Social Complementaria, organizadas por AXA y El nuevo lunes.

Y es que, el sistema dual de pensiones público-privadas al que parece que tiende la sociedad española condena también a la pobreza tras la jubilación a los trabajadores que, por haber tenido sueldos bajos, apenas han podido ahorrar para la jubilación.

Para De Frutos, la falta de ahorro que existe en España convierte en estéril el debate sobre la supuesta privatización de las pensiones, ya que "no se puede privatizar algo que no existe, pues no estamos ahorrando".

Y "desgraciadamente", dijo, la reforma fiscal que está por llegar no parece que vaya a incorporar novedades en materia de impulsar el ahorro privado, aunque hay elementos "ilusionantes" en otras áreas.

Además, criticó la reducción de límites de aportación a los planes de pensiones que contempla la reforma, y lamentó que no se haya incorporado la propuesta de las aseguradoras de que en la prestación diferida tributen de forma separada la parte del capital aportada por el ahorrador y los rendimientos acumulados.

Una parte debería tributar como renta del trabajo y otra como renta del ahorro, y no todo como renta del trabajo, dijo, pues esto dotaría a la fiscalidad del ahorro de una mayor "solidez" y eliminaría "la discriminación que actualmente sufre el ahorrador".

A estos límites se refirió también el director general de Tributos, Diego Martín Abril, en su defensa de la reforma fiscal, que, según dijo, tiene entre sus objetivos luchar contra el fraude y fomentar el ahorro.

Martín Abril hizo un rápido repaso por las principales novedades que incluye el proyecto de reforma fiscal y explicó que, los citados límites a la aportación a los planes de pensiones que establece el máximo en 8.000 euros, afectarán apenas al 1 % de la población, pues la media anual en España está en torno a los 1.500 euros.

Además, en cuanto a los aspectos de la reforma fiscal que afectan al ahorro, aseguró que el objetivo es buscar una mayor neutralidad, pues algunas exenciones no evitan la doble imposición.

Entre estas últimas, se refirió a la supresión de la exención de 1.500 euros en los dividendos o los coeficientes de corrección monetaria en la transmisión de bienes inmuebles.

El presidente de Inverco, Mariano Rabadán, reconoció el "esfuerzo" que se ha hecho en la reforma fiscal, pero aseguró que en lo relativo al ahorro "no es suficiente".

Por su parte, el consejero delegado de AXA, Jean-Paul Rignault, aseguró que los ciudadanos tienen derecho a saber qué pensión cobrarán, pues la crisis hará que la diferencia entre el sueldo de un trabajador y su pensión se reduzca del 90 a aproximadamente el 70 %.

Por ello, abogó por que se hable claro sobre este asunto y se explique a los ciudadanos con qué herramientas cuentan para ahorrar y mejorar su nivel de vida tras la jubilación.

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