Una incógnita menos en el camino de la crisis económica en todo el continente. El Senado italiano ha ratificado este viernes la ley de Estabilidad, el paquete de medidas de ajuste planteado por el primer ministro, Silvio Berluconi, y respaldado por la UE para sacar a Italia de la crisis económica.
Las medidas han salido adelante con 151 votos a favor, doce en contra y una abstención. El Partido Democrático, principal formación de oposición, y el llamado Tercer Polo, que aglutina a varios partidos de centro-derecha, no han participado en el voto.
Ahora falta la ratificación definitiva por la Cámara de Diputados (que tendrá lugar casi con toda seguridad mañana), tras la que está prevista que dimita el primer ministro, Silvio Berlusconi, tal y como se comprometió el pasado martes ante el jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano.
La opción que en estos momentos suena con más fuerza para la era post-Berlusconi es la formación de un Gobierno técnico con una personalidad al frente que ponga de acuerdo a todas las fuerzas políticas para sacar a Italia de la difícil situación en la que se encuentra.
Para liderar ese Gobierno técnico el nombre que se baraja es el del economista y excomisario europeo Mario Monti, de 68 años, quien cuenta con un importante apoyo entre las fuerzas parlamentarias y que el miércoles fue nombrado senador vitalicio por el jefe del Estado, lo que ha sido interpretado por los analistas como una señal en esa línea.
Monti también cuenta con las simpatías de la patronal italiana, como indicó hoy su presidenta, Emma Marcegaglia.
Casi de inmediato, la Comisión Europea se ha felicitado este viernes por la intención del parlamento italiano de aprobar este mismo fin de semana el plan de ajustes a los que se comprometió el todavía primer ministro, Silvio Berlusconi. Bruselas considera que la rapidez en la reacción de Roma servirá para "enviar una señal de confianza importante".
El plan se aprobará "muy rápidamente, lo que muestra la voluntad política de las autoridades italianas de avanzar y enviar una señal de confianza importante a sus socios europeos y a los mercados y por ello nos felicitamos", ha dicho el portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly.
El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha celebrado también la aceleración de las reformas pero ha avisado de que, según las conclusiones preliminares de los inspectores que se encuentran en Roma, éstas son insuficientes para estabilizar la economía italiana.Rehn estima que el plan no contiene medidas para reducir la carga fiscal sobre el trabajo y aumentar como contrapartida el IVA, no va suficientemente lejos en materia de liberalización o de reforma de las pensiones y además no aclara los plazos ni los planes de acción para poner en marcha las reformas.
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