El tercer hombre más rico del mundo guarda parte de su fortuna bajo el colchón

  • Warren Buffet es el tercer hombre más rico del mundo gracias a sus inversiones multimillonarias. Pese a hacer fortuna con el riesgo, su abuelo le recomendó que siempre guardara una reserva en un sobre y no lo ingresara en los bancos ni en otros negocios financieros. Ésta es la carta donde Ernest Buffet explica su método.
Warren Buffett cree que una nueva recesión en EE.UU. es "muy, muy improbable"
Warren Buffett cree que una nueva recesión en EE.UU. es "muy, muy improbable"
Álex Medina R.

El tercer hombre más rico del planeta, Warren Buffet, ha llegado a esa posición gracias a sus negocios de inversión. Pero, curiosamente, guarda un secreto familiar: por muy apetecible que sea una oportunidad, siempre hay que guardar una cantidad de dinero en un sobre para imprevistos.

Así se lo recomendó Ernest Buffet, abuelo de Warren, a mediados del siglo pasado. En 1970, el magnate encontró la siguiente carta (enviada a los tíos del millonario, aunque se supone que todos los hijos de Ernest recibieron una igual) en una vieja caja de seguridad.

Desde entonces, ha seguido el ejemplo de dejar siempre fuera de los riesgos inversores una parte de su fortuna.Como él mismo reconoció a principios de 2011, esa mentalidad les permitió enjugar las fuertes pérdidas que le supuso a su imperio el huracán 'Katrina' en 2005.

La carta ha sido recogida por 'Letters of note', un blog norteamericano (aqui puedes leer la carta original).

"Queridos Fred y Catherine:

A lo largo de estos años he conocido a un gran número de gente que, de un modo u otro, han sufrido problemas de algún tipo sólamente porque no tenían dinero en efectivo. He conocido a gente que tuvo que sacrificar alguna de sus pertenencias para conseguir el dinero que necesitaba en aquel momento.

Durante un buen número de años, vuestro abuelo reservó cierta cantidad de dinero en un lugar del que pudiera echar mano en un periodo muy corto de tiempo.

Durante varios años me empeñé en crear una reserva que me pudiera servir en cuanto necesitara dinero rápidamente y sin tocar el dinero que yo tenía en mi negocio. Hubo un par de ocasiones en las que creí muy conveniente acudir a este fondo. En definitiva, creo que todo el mundo debería tener una reserva.

Espero que nunca os ocurra, pero hay probabilidades de que algún día necesitéis dinero, y lo necesitéis con urgencia, y con ese pensamiento en mente, empecé un fondo metiendo 200 dólares en un sobre, con vuestro nombre puesto, cuando os casastéis. Cada año he añadido algo, hasta ahora, que hay 1.000 dólares en el fondo.

Diez años han pasado desde que os casastéis, y el fondo está completo ahora.

Desearía que llevéis este sobre a una caja fuerte, y respetéis el propósito para el que fue creado. Puede llegar el día que necesitéis una parte y os sugiero que lo uséis lo menos posible y que lo rellenéis lo antes posible.

Podéis pensar que todo esto podría invertirse y sacarle un beneficio. Olvidadlo -la satisfacción mental de tener 1.000 dólares a mano merece más la pena que el interés que podriáis obtener, sobre todo si la inversión está en algo que no podéis recuperar rápidamente.

Si pasado el tiempo, pensáis que esto ha sido una buena idea, repetidlo con vuestros hijos.

Para vuestra información, debería recordar que nunca ha habido un Buffet que haya dejado un gran legado, pero nunca ha habido ninguno que no dejase algo. Han gastado todo lo que han conseguido, pero siempre ahorraron una parte de lo que consiguieron, y todo ha ido realmente bien.

Esta carta fue escrita a los diez años de haberos casado".

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