
La subida de hasta el 3% de las pensiones mínimas y no contributivas del sistema acordada este año entre el Gobierno y Ciudadanos y financiada, por primera vez en la historia, exclusivamente con impuestos, no será un caso aislado sino que constituirá el inicio de un nuevo modelo de revalorización de las pensiones que hará compatible la mejora de las prestaciones menos generosas del sistema de protección social con la sostenibilidad de las cuentas de la Seguridad Social. Así lo ha explicado este martes el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, en el curso de su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos para explicar las cuentas del organismo de cara a 2018.
Ante los dardos de los grupos parlamentarios que le exigían, por una parte, modificar el controvertido índice de revalorización de las pensiones - que ha determinado la subida general del 0,25% de las prestaciones de jubilación en este año - para evitar que los pensionistas pierdan poder adquisitivo y le afeaban, por otra, haber incumplido a las primeras de cambio los principios de la reforma aprobada por este mismo Gobierno en 2013, Burgos ha revelado que el modelo escogido para abordar la subida de pensiones prevista en el Presupuesto de 2018 no solo no compromete la reforma de 2013 sino que la refuerza.
"La subida de las pensiones mínimas y no contributivas incluida en los Presupuestos demuestra que el índice de revalorización y la reforma del 2013 no son esa losa que impide mejorar las prestaciones de nuestros pensionistas", ha contestado a las críticas Tomás Burgos, que ha argumentado que el sistema de actualización general de las pensiones aprobado en 2013 es un indicador del gasto adicional que las cuentas de la Seguridad Social pueden asumir, pero que no es un freno para abordar futuras subidas de las pensiones siempre que éstas sean selectivas y se financien con cargo a impuestos.
"No habrá ningún freno para mejorar las prestaciones del sistema cuando se entienda que ello es necesario y pueda financiarse con un esfuerzo adicional de la solidaridad general", ha explicado.
Por otro lado, Burgos ha defendido que sea el Estado el que se haga cargo de toda subida extraordinario, como las subidas contempladas en los complementos a mínimos, las pensiones de viudedad o de orfandad. En este sentido, ha insistido en la importancia que tienen los incrementos en las pensiones de viudedad, además de los complementos por maternidad en la reducción de la brecha de género que, según ha sostenido, ha pasado del 25,15% en 2015 al 20,14% en marzo de 2018.
La previsión del Gobierno, ha apostillado, es que este complemento de maternidad, que mejora hasta el 15% del 60% de las nuevas pensiones de mujeres, beneficie a 186.000 nuevas pensionistas.
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