¿En qué quedamos? Ahora resulta que España va bien

  • Increíble, pero cierto, la tortilla se ha dado la vuelta y los mayores críticos con la economía española han salido en su defensa. Fitch y Moody's han reiterado el sobresaliente a la deuda nacional y Financial Times defiende la seriedad del Gobierno español para reducir el déficit. ¿Qué será lo próximo?
Ruth Ugalde

Hace apenas una semana, el pasado 2 de febrero, un editorial de Financial Times titulado S'painfil aseguraba que en España se estaba gestando un "drama potencialmente más grande" que el de Grecia. En cambio, el editorial de hoy sostiene que nuestra economía no tiene nada que ver con la helena y defiende la seriedad del Gobierno español para reducir el déficit desde el 11,4% actual hasta el 3%.

¿Se han vuelto locos en la Biblia europea de información financiera o sus redactores han caído rendidos a las explicaciones de Elena Salgado? Sea lo que sea, el veneno se ha expandido por toda la City, esa misma plaza financiera que lleva tres meses tirando de las orejas a la deuda pública española, convencida de que España está abocada a la bancarrota. Bueno, convencida ya no, porque son muchos quienes están cambiando su discurso.

Por ejemplo, Douglas Renwick, director asociado para deuda soberana de Fitch -dicho en cristiano, uno de los tipos que deciden si la deuda española es buena o mala-, que ayer calificó con matrícula de honor -en la jerga financiera AAA- las emisiones de deuda del Tesoro. Y confía en seguir poniéndole la misma nota en el futuro: "El Gobierno (español), haactuado con relativa prontitud (sic) para reorientar su política fiscal haciala consolidación, y ha establecido para este año un programa deconsolidación muy ambicioso", aseguró, sin rubor, durante una teleconferencia.

Ante semejante declaración, y con Europa rescatando a Grecia, Moody's tenía que salir a la palestra en defensa de España, no fuera a quedarse como el malo de la película. Y lo ha hecho en un informe hecho público hoy, donde también concede a nuestra deuda soberana la máxima calificación de triple A. Y lo hace con argumentos.

El primero: la deuda de España está asegurada y mantiene una perspectiva estable. El segundo: los temores de que España será incapaz de reducir su déficit presupuestario no están respaldadas por datos fehacientes.Y tercero: El plan de estabilidad del Gobierno español demuestra su voluntad de llevar a cabo una política de moderación fiscal.

Ante este cambio de discurso, sólo queda preguntarse: Entonces, según los expertos, ¿ahora España va bien?

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