En Riad, Kerry trata de calmar la tensión en el Golfo

  • El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, visitó nuevamente Riad este sábado, para tranquilizar a sus socios del Golfo, preocupados por el acercamiento entre Estados Unidos e Irán, tras el acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.

Durante la visita también anunció que el grupo internacional de apoyo a Siria que lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico y las delegaciones opositoras se reunirán a penas termine la primera ronda de diálogos, ya que desea que "el proceso avance", sin dar una fecha para el inicio de las conversaciones.

"No veo a Estados Unidos y a Irán caminando juntos. Irán sigue siendo el líder mundial en apoyo al terrorismo", dijo de entrada el canciller saudí, Adel al Jubeir, en una breve declaración a la prensa junto con John Kerry.

Éste reiteró que "Estados Unidos sigue preocupado por ciertas actividades de Irán" en la región, en particular "su apoyo a grupos terroristas como Hezbolá" en Líbano, y el programa de misiles balísticos de Teherán, contra el que Washington ha adoptado nuevas sanciones.

Tras participar en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, Kerry asistió en Riad a una reunión con los cancilleres del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG, formado por Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Baréin, Omán y Emiratos Árabes Unidos).

Kerry se entrevistó con el rey Salman y su poderoso hijo el príncipe Mohamed bin Salman, ministro de Defensa.

Las monarquías árabes sunitas, empezando por Arabia Saudita, son aliados históricos de Estados Unidos, aunque mantienen profundos desacuerdos sobre el regreso a la escena internacional de Irán, potencia chiita, tras el acuerdo sobre su programa nuclear cerrado el pasado julio.

Riad teme que el deshielo entre Washington y Teherán se haga en su detrimento.

Más allá de la rivalidad de fondo entre Riad y Teherán, que apoyan a bandos rivales en Siria, Yemen y Líbano, la relación entre ambos degeneró en crisis abierta a comienzos de mes con la ruptura de las relaciones diplomáticas.

La crisis comenzó con la ejecución el 2 de enero de un clérigo chiita saudí, crítico con el poder de los Saud, a lo que siguió el saqueo e incendio de la embajada del reino en Teherán.

"Queremos hablar con los ministros del Consejo de Cooperación del Golfo y con los saudíes de la importancia de la cólera saudí provocada por los ataques contra sus misiones diplomáticas en Irán. En esos temas estamos del todo con ellos, pero también nos parece que reducir la tensión es un objetivo importante, no sólo para Estados Unidos sino para la región", explicó un funcionario del Departamento de Estado.

El diplomático dijo esperar que Riad se plantee "la reapertura de su embajada en Teherán".

Kerry, que está en Arabia Saudita hasta el domingo, también se reunió en un palacio de Riad con el coordinador general de la coalición más amplia de la oposición en Siria, Riyad Hijab.

El secretario de Estado dijo que el grupo internacional de apoyo a Siria se reunirá "a penas" termine la primera ronda de diálogos ya que desea que "el proceso avance".

"Estamos confiados de que si hay buena disposición en los próximos días, las conversaciones puedan comenzar", dijo Kerry.

La semana pasada, los principales delegados de la oposición anunciaron que su jefe negociador será un líder rebelde islamista apoyado por Riad, Mohamed Alush, del grupo armado Jaish al Islam (ejército del islam, en árabe).

Esta elección ha sido cuestionada por Siria, que considera que Jaish al Islam es una organización "terrorista", pero también por otros grupos opositores que consideran inaceptable que la delegación sea encabezada por un miembro de un grupo armado.

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