Encargada de iniciativa Yasuní-ITT niega vínculos con la petrolera Chevron

  • La encargada de la iniciativa ecologista ecuatoriana Yasuní-ITT, Ivonne Baki, negó hoy tener vínculos con la petrolera Chevron, como afirmó un artículo publicado en el diario estadounidense por internet The Huffington Post.

Quito, 20 dic.- La encargada de la iniciativa ecologista ecuatoriana Yasuní-ITT, Ivonne Baki, negó hoy tener vínculos con la petrolera Chevron, como afirmó un artículo publicado en el diario estadounidense por internet The Huffington Post.

"Todo es una falsedad", señaló a Efe Baki sobre la publicación, recogida por algunos medios de prensa de Ecuador. "Es completamente incorrecto. No puedo aceptar esto de ninguna forma", añadió.

El artículo afirma que Baki se ha reunido con representantes de Chevron para tratar la posibilidad de que la petrolera done 500 millones de dólares a la iniciativa Yasuní-ITT a cambio de que funcionarios del Gobierno intervengan para acabar con una demanda multimillonaria contra la empresa por contaminación.

El texto fue escrito por Mitch Anderson, quien, según su ficha en el periódico The Huffington Post, es miembro de la organización ecologista "Amazon Watch", que apoya a los demandantes en el caso contra Chevron.

En un comunicado, Baki dijo que no mantiene "relación alguna con Texaco-Chevron" y que no existen donaciones anónimas al proyecto Yasuní, como Anderson sugiere en su artículo.

Informó que la iniciativa ecológica acumula 116 millones de dólares en "aportes, contribuciones y cooperación técnica no reembolsable", y descartó haber sostenido cualquier tipo de contacto con Chevron "que haya devenido en un aporte" de la compañía.

A principios de este mes, Baki aclaró a Efe que las cifras de recaudación se refieren a "compromisos concretos", pero no todo el dinero está en la cuenta del fondo del proyecto Yasuní-ITT.

La iniciativa reclama de la comunidad internacional al menos 3.600 millones de dólares en doce años por no explotar los campos ITT, que contienen más de 800 millones de barriles de crudo en una zona de la Amazonía de gran biodiversidad.

Por su parte, Chevron se defiende desde hace más de 17 años en un litigio interpuesto por supuesta contaminación ocasionada en Ecuador entre 1964 y 1990 por Texaco, una compañía que adquirió posteriormente.

El pasado marzo una corte ecuatoriana condenó a Chevron a pagar una indemnización de 9.510 millones de dólares por esos daños medioambientales en la Amazonía, una cantidad que se doblaría si la compañía no pide perdón. El caso está actualmente en apelación.

Un portavoz de Chevron no respondió a una pregunta de Efe sobre las alegaciones de Anderson.

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