¿Es mejor comprar una empresa que crearla desde cero?

Si cada vez que al oír aquello de que las crisis con épocas de oportunidades, alguien nos hubiera dado un euro, hoy seríamos ricos. Suele ser una de las frases más repetidas para cimentar el fenómeno emprendedor, es decir, el que anima a los españoles a crear su propia empresa y no depender de nadie más. Incluso en momentos difíciles como el actual. O incluso más aún en estos tiempos.

¿Y comprarte una empresa en lugar de crearla? ¿Cuántas veces se ha oído eso? Pocas. Y de esa novedad surge ¿Puedo comprar una empresa?, el libro que acaba de publicar Enrique Quemada Clariana, consejero delegado del Grupo ONEtoONE Capital Partners y uno de los mayores especialistas en los procesos de fusiones y adquisiciones en España.

Es decir, que pocos como él para explicar por qué el papel de empresario no se queda en la creación de su propio negocio. En su obra, editada por Pirámide, explica detalladamente las razones, los pasos, las ventanas de oportunidad, los niveles de negociación, las posibilidades de financiación y, sobre todo, los consejos más útiles a la hora de buscar la empresa ideal.

"Tal vez tú piensas que comprar una empresa que factura más de seis millones de euros está fuera de tu alcance. Intentaré mostrarte que no es cierto", declara el autor nada más comenzar el libro.

La cercanía que desprende esa frase (intencionadamente en segunda persona, para involucrar al lector) marca toda la obra, acompañada por múltiples ejemplos reales (aunque sin identificarlos con nombres y apellidos, por supuesto) que Quemada se ha encontrado en su trayectoria.

En líneas generales, cualquiera se puede acercar a ¿Puedo comprar una empresa?, pero el público objetivo está en aquellos directivos con una amplia experiencia a la espalda para los que quizá crear un negocio desde el principio pueda parecerles muy cuesta arriba y, sin embargo, con su experiencia en el sector, están convencidos de que pueden hacer algo más que lo que hacen en su puesto actual.

Del mismo modo, y ya que el libro está escrito en plena crisis financiera, es consciente de que muchos directivos altamente cualificados están perdiendo sus empleos y puede que la oportunidad esté en comprar una empresa antes que seguir buscando un trabajo similar.

Prueba de que el libro está destinado a esos empresarios con años de experiencia es que todo el proceso se erige hacia la adquisición de una empresa de más de dos millones de facturación, es decir, unas 180.000 de las que existen en España.

Según los datos de ONEtoONE, en España se venden cada año unas 3.000 compañías de estas características, de las que el 70% son firmas con facturación de entre dos y diez millones. Enrique Quemada está convencido de que el mercado es mucho mayor y señala un dato devastador: sólo el 7% de las empresas susceptibles de ser vendidas han sido puestas en el mercado por el vendedor.

Eso quiere decir que la oportunidad no siempre tiene el cartel de oferta puesto. El libro empieza por reconocer situaciones que pueden ser un buen negocio (y cuyo vendedor nunca pensó en deshacerse de él): desde jubilaciones sin continuidad familiar hasta situaciones económicas delicadas, partiendo del ejemplo más básico y menos observado: comprar la empresa en la que trabajas.

A partir del reconocimiento de oportunidades, ¿Puedo comprar una empresa? repasa minuciosamente los aspectos que hay que estudiar previamente, los pasos de la negociación, los perfiles de los mejores socios posibles, los diferentes tipos de empresas de capital riesgo que pueden ayudarte o hasta cómo interpretar una cuenta de resultados.

El repaso a las opciones es tal que hay un capítulo dedicado a comprar empresas por un euro (mediante distintas operaciones financieras, a plazos, integración como accionista del vendedor...). No se queda ningún detalle fuera.

Y, para terminar, el decálogo de los diez errores que se pueden cometer en la compra y que hay que evitar: enamorarse de la empresa objetivo, buscar la empresa perfecta, aceptar el precio que se pide, no hacer un estudio exhaustivo, entender poco el sector, comprar con prisas, contar con asesores baratos, no estudiar a los socios, pagar por el valor que tu vas a crear y las ambigüedades que se puedan dejar durante el proceso.

A evitar todo eso enseña ¿Puedo comprar una empresa?