"Es muy posible que las familias españolas vivan en 2014 peor que en 2013"

    • La mejora en las cifras macroeconómicas apenas se percibirá en la economía real este año y probablemente tampoco en 2015, según se advierte desde Esade.
    • Unanimidad entre los expertos: el paro no bajará del 25% a corto plazo.
Esade augura que la mejora en los datos económicos tardará en llegar a los ciudadanos.
Esade augura que la mejora en los datos económicos tardará en llegar a los ciudadanos.

Todo apunta a que España crecerá este año 2014 por encima de la previsión oficial del 0,7%. Tras los titubeos que generaron entre la opinión pública los grises augurios del FMI y de Bruselas, que rebajaban la expectativa de crecimiento para España a un 0,5%, el positivo desempeño de la economía española en la segunda mitad de 2013 parece haber convencido a los analistas de que 2014 será el año del despegue.

La última prueba de ello la ha proporcionado la actualización del panel de Funcas - que recopila las previsiones de 19 de los servicios de estudio económico más importantes del país- que ha elevado la previsión de consenso hasta el 0,9% y ha revelado que no hay un solo analista que no crea que se va a mejorar la expectativa gubernamental de crecimiento.

El Gobierno, por su parte, hace ya semanas que declaró oficialmente instaurado el estado de euforia general, que el ministro de Economía, Luis de Guindos, quiso apuntalar el pasado lunes con una comparecencia parlamentaria a petición propia, convocada principalmente para propagar dos buenas noticias: que la economía podría haber crecido ya tres décimas en el último trimestre de 2013 y que no descartaba que España empezara a crear empleo en la primera mitad de 2014.

Instalados en el llamado debate de la décima, que festeja cual gol de la roja el anuncio de que el PIB crecerá una décima más de lo previsto y se deja arrastrar por los peores augurios si sucede lo contrario, la opinión pública y mediática ha asumido que estamos en el umbral de la recuperación económica. Pero, como siempre, hay matices...

Un avezado periodista formula la siguiente pregunta al profesor de Economía de ESADE, Josep Comajuncosa. "¿Se puede afirmar que a la luz de todos estas previsiones las familias españoles vivirán mejor este año de lo que lo hicieron en 2013?". La respuesta es un jarro de agua fría: "No. Es muy posible que en 2014 las familias españolas vayan a vivir peor que en 2013".

Es más, en opinión del servicio de estudios de la prestigiosa escuela de negocios, 2014 será el séptimo año de estancamiento de la economía española y existen dudas sobre que 2015 vaya a ser el de la recuperación real.Motivos para el escepticismo

La situación se puede definir de otro modo. Es más que probable que los informes de coyuntura económica de analistas y entidades financieras que se hagan sobre España en 2014 hablen de punto de inflexión y hasta de recuperación económica; es poco probable que haya muchos españoles que lo vayan a percibir directamente.

Éstos son los motivos, según el profesor de ESADE:

- No habrá creación (suficiente) de empleo. Según la última Encuesta de Población Activa, en España hay 5.902.700 personas que queriendo trabajar no pueden hacerlo. Las previsiones más radicalmente optimistas para el año que viene apuntan a que se podrían crear hasta 100.000 nuevos puestos de trabajo, aunque el consenso de los analistas dice que no no habrá creación de empleo neta...aunque tampoco se destruirá. Aún cuando se cumpliera la previsión del Gobierno y unas 50.000 personas encontraran un trabajo en 2014, la tasa de paro seguiría instalada por encima del 25% y el número de hogares con todos sus miembros sin trabajo en 1,8 millones...

- El empleo que se cree, de poca calidad. El propio Gobierno reconoce que ese nuevo empleo que espera que se cree en España en 2014 será mayoritariamente temporal o a tiempo parcial. El profesor Comajuncosa añade que, además, será con salarios muy bajos. Hay estudios que apuntan que el mercado laboral ofrece a día de hoy un 14% menos por el mismo trabajo que antes de la crisis.

- Continuará el ajuste salarial. Y aquí radica otro de los problemas. Atrapados por las deudas, la política pública de subidas de impuestos y empresarial de reducción de salarios ha reducido el margen de ahorro de las familias hasta su nivel mínimo en toda la crisis, lo que ha tenido consecuencias económicas relevantes, como por ejemplo la elevación hasta máximos históricos de la tasa de morosidad bancaria que ha obligado a los bancos españoles a dotar nuevas provisiones. Algo que, a su vez, ha restringido la política de crédito de las entidades. Un desastre, vamos. Para 2014, Esade augura nuevos ajustes salariales porque entiende que, a día de hoy, es el método más rápido de las empresas para ganar competitividad.

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