Escándalo en Polonia por revelación de amaño entre Banco Central y Ejecutivo

Berlín, 16 jun.- La filtración de una conversación privada en Polonia en la que el gobernador del Banco Central se presta a apoyar al Gobierno a cambio del cese del ministro de Finanzas ha desatado una fuerte controversia en el país.

El escándalo, desvelado ayer por el semanario "Wprost", ha indignado a la oposición, que ha pedido la dimisión del Ejecutivo y la convocatoria de elecciones, y ha llevado al primer ministro, Donald Tusk, a anunciar de urgencia una rueda de prensa para esta tarde.

En la conversación, que según el semanario tuvo lugar en julio de 2013, el ex primer ministro y actual gobernador del Banco Central, Marek Belka, se comprometía a "dar bola" al Gobierno de Tusk, que se enfrentaba en breve a elecciones, pero pedía a cambio la cabeza del entonces titular de Finanzas, Jacek Rostowski.

Rostowski salió del Ejecutivo cuatro meses después en una crisis de gobierno y fue sustituido por Mateusz Szczurek, un economista independiente en la línea con lo sugerido por Belka en la conversación.

Sus interlocutores, los entonces ministros de Interior, Bartlomiej Sienkiewicz, y de Transportes, Slawomir Nowak, le habían pedido al gobernador estímulos monetarios para reactivar la economía, pues su partido, la liberal Plataforma Ciudadana (PO), bajaba de apoyo en las encuestas frente a los conservadores de Ley y Justicia (PiS).

Belka lamentó en un comunicado colgado en la página web del Banco Central el "lenguaje vulgar" de la conversación, agregó que sus declaraciones "se han sacado de contexto" y negó haber quebrantado la ley durante sus encuentros con ministros.

El presidente polaco, Bronislaw Komorowski, afirmó a través de una portavoz que está esperando las explicaciones del Ejecutivo, ya que el asunto tiene serias repercusiones sobre la seguridad de las finanzas del país.

"Wprost" añade que cuenta con más grabaciones secretas -aunque omite cómo las ha obtenido- y advierte que tiene otras más comprometedoras, como una entre el presidente de la Cámara Nacional de Auditoría, Krzysztof Kwiatkowski, y el hombre más rico de Polonia, Jan Kulczyk.

Por su parte, la fiscalía polaca indicó que esperará a contar con el contenido íntegro de las conversaciones filtradas para decidir si actúa.