Madrid, 13 jun.- El Gobierno español aprobó hoy la privatización del 49 por ciento del capital de la empresa gestora de los aeropuertos del país y la de las líneas férreas que unen Madrid con las ciudades costeras del este, que figuran entre las más turísticas.
El Ejecutivo abre así la puerta a las empresas privadas en un sector estratégico, lo que aportará dinero a las arcas públicas.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, compareció ante la prensa tras la reunión del Gabinete para explicar los detalles de esta privatización, que en el caso de la gestora aeroportuaria Aena supondrá que el 28 por ciento de su capital saldrá a Bolsa a través de una oferta pública de venta y el 21 por ciento restante se licitará para un núcleo estable de accionistas seleccionados mediante un proceso de concurrencia.
Tras ello el Estado mantendrá la mayoría del capital de Aena Aeropuertos con un 51 por ciento.
El 100 % de Aena tiene un valor estimado en 16.000 millones de euros (unos 21.665 millones de dólares al cambio de hoy), lo que supone que 49 % que estará en manos de inversores privados rondará los 7.840 millones, mientras que el porcentaje que saldrá a bolsa ascenderá a 4.480 millones de euros, dijeron a EFE fuentes del sector.
Con esta capitalización bursátil, el valor estimado de Aena en bolsa será uno de los más significativos del índice de referencia del parqué español, el IBEX 35 y la operación sería una de las mayores ofertas de venta de acciones de la historia de España.
Para articular este proceso, el Ejecutivo prevé publicar en julio el nuevo marco regulatorio del sector aeroportuario para comenzar a seleccionar a los inversores de referencia a lo largo de septiembre.
En octubre se podría registrar el folleto de la operación en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (órgano de control bursátil) y en noviembre se fijaría el precio máximo para los inversores cualificados y minoristas, para dar paso a la cotización.
Aena es el primer gestor aeroportuario del mundo y en 2013 transportó a 187,4 millones de personas, de los que 129 millones eran pasajeros internacionales.
El año pasado lo cerró con un resultado bruto de explotación de 1.610 millones de euros, con un beneficio neto de 597 millones.
En la misma reunión el Gobierno de Mariano Rajoy (centroderecha) acordó la liberalización del transporte ferroviario de viajeros con la apertura del corredor ferroviario de Levante a un operador privado, que podrá prestar servicios en las líneas que decida dentro del ámbito del mismo durante un plazo de siete años, en competencia con la estatal Renfe.
Tras ese plazo el corredor se abrirá a la plena competencia y cualquier operador podrá prestar servicios en las líneas de este corredor, que son las que transcurren entre las ciudades de Madrid y las de la costa mediterránea, como Valencia, Alicante, Castellón y Murcia tanto en redes de alta velocidad como las convencionales.
La ministra Pastor recordó que la línea ferroviaria Madrid-Valencia 1,78 millones de pasajeros, y la Madrid Alicante 2,2 millones.
El operador elegido podrá fijar las frecuencias de sus servicios y sus precios con libertad, dijo Pastor, quien apuntó que la empresa podrá alquilar material a Renfe mientras desarrolla su propio parque de trenes.
Según la ministra, la apertura al sector privado de una parte de la gestora de aeropuertos y de líneas ferroviarias permitirá reducir costes y fomentará la competencia, con beneficio para el usuario, sin menoscabo de la seguridad.
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