Madrid, 2 ago.- Los jefes del Gobierno de España, Mariano Rajoy, e Italia, Mario Monti, no dieron hoy pistas de si recurrirán a la ayuda al fondo europeo de rescate temporal si quieren que el Banco Central Europeo (BCE) retome las compras de deuda y calme a los mercados.
Ambos celebraron hoy una reunión en Madrid que coincidió con unas esperadas declaraciones del presidente del BCE, Mario Draghi, que habían levantado grandes expectativas y que finalmente fueron recibidas con decepción por los inversores.
Poco después de la intervención de Draghi, Rajoy y Monti comparecieron en una conferencia de prensa conjunta en la que valoraron como "muy positivos" algunos puntos de las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo.
Entre esos aspectos citaron que haya reconocido que puede actuar en la compra de deuda en el mercado secundario, que proclamara la "irreversibilidad" del euro y que anunciará que va a poner en marcha medidas no convencionales que serán detalladas en las próximas semanas.
Draghi enfrió las expectativas al condicionar la compra de deuda de los países con dificultades para financiarse, como sucede con España e Italia, a que soliciten previamente ayuda a los fondos de rescate europeos.
Preguntados de forma reiterada sobre si darán ese paso sugerido por el BCE, Rajoy evitó pronunciarse y Monti dijo que su Gobierno va a "examinar las ayudas, las acciones de acompañamiento para evitar las primas de riesgo excesivas que cuestan caras al país que emite la deuda".
Monti descartó que Italia tenga que recurrir a un rescate total.
El jefe del Ejecutivo español subrayó el hecho de que el presidente del BCE haya aludido hoy a que "hay un castigo que no es justo, dado el fundamento de nuestra economía, a la deuda de algunos países", y que es algo que está relacionado "con los temores a la no irreversibilidad del euro".
Monti aseguró que no ve "ningún paso atrás" en las declaraciones de hoy del presidente del BCE con respecto a las palabras de hace una semana, que generaron la euforia de los mercados.
"Veo varios pasos hacia adelante y ninguno hacia atrás" en la declaración de Draghi con respecto a lo acordado por los líderes de la UE en la cumbre de finales de junio, señaló Monti, que acordó con Rajoy una declaración conjunta en la que se pide que se aplique "a la mayor celeridad posible" las medidas acordadas en esa reunión.
Los jefes de estado y gobierno de los países comunitarios acordaron en esa reunión abrir la puerta a que los fondos europeos de rescate puedan comprar deuda de los países y a la recapitalización directa de la banca, pero un mes después siguen sin concretarse.
Tras unos días de tregua, las bolsas europeas cayeron con fuerza hoy después de las declaraciones de Draghi, encabezadas por la de Madrid, que descendió un 5,16 por ciento, la segunda mayor caída del año. La de Milán cerró con un descenso del 4,64 por ciento.
Monti concluyó en Madrid una gira europea para debatir los problemas de la eurozona, en la que se reunió con el presidente francés, François Hollande, y el jefe del Gobierno de Finlandia, Jyrki Katainen.
"Tras esta semana de trabajo, he de reconocer que tengo más confianza", afirmó Monti.
En la conferencia de prensa de hoy en la capital española, el jefe del Ejecutivo italiano rechazó que pueda haber un nexo entre la continuidad del gobierno que preside desde noviembre, formado por tecnócratas, y una eventual petición de ayuda europea.
Rajoy hizo hincapié por su parte en que "desde España vamos a seguir trabajando por cumplir con nuestros compromisos", con la reducción del déficit y las reformas estructurales, conscientes de que en Europa "estamos en un momento decisivo, capital" en el que es necesario hacer gala de "grandeza, fortaleza y convicción".
Recordó que la UE representa en su conjunto el 25 por ciento del PIB mundial y aseguró que "algunos creemos en Europa y actuaremos en consecuencia". EFE
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