España espera captar mañana hasta 3.000 millones en deuda a cinco y diez años

  • El Tesoro Público celebra mañana su primera emisión de deuda del mes de agosto, de bonos a cinco años y obligaciones a diez, con la que espera conseguir entre 2.000 y 3.000 millones de euros una vez captado cerca del 75 % de sus necesidades de liquidez para el ejercicio.

Madrid, 6 ago.- El Tesoro Público celebra mañana su primera emisión de deuda del mes de agosto, de bonos a cinco años y obligaciones a diez, con la que espera conseguir entre 2.000 y 3.000 millones de euros una vez captado cerca del 75 % de sus necesidades de liquidez para el ejercicio.

Desde el comienzo del año, el Tesoro ha captado 96.595 millones de euros dentro del programa de financiación regular a medio y largo plazo, cifra que supone un 74,7 % de la previsión de emisión incluida en la estrategia del organismo para 2014.

Y ello, con un coste medio al cierre de junio del 1,87 %, frente al 2,45 % del cierre de 2013.

En la última emisión de deuda a cinco años, realizado a comienzos de julio, se colocaron 3.646,553 millones con un interés marginal del 1,606 %, superior al 1,412 % de junio.

No obstante, en realidad no era posible comparar con exactitud ambas emisiones, ya que en julio se abrió una referencia nueva, de algo más de cinco años y medio que vence en enero de 2020.

Por lo que respecta a la deuda a diez años, en el mercado secundario la rentabilidad del bono español a diez años se sitúa en torno al 2,5 %.

El interés de los inversores por la deuda pública española no ha hecho más que aumentar en los últimos meses, y al cierre de junio la deuda pública española en manos de inversores extranjeros volvió a superar los 300.000 millones de euros, tal y como había ocurrido en marzo y mayo.

Además, marcó un nuevo récord en 315.154 millones, según datos difundidos por el Tesoro Público.

Los 302.847 millones de euros de deuda del Estado español acumulados al cierre del pasado junio por los inversores no residentes suponían el 43,73 % del total, aún lejos del máximo porcentaje alcanzado al cierre de 2010, que llegó a ser un 54,8 %.

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