España vuelve a emitir deuda tras la rebaja de Moody's y la ayuda a la banca

Madrid, 17 jun.- España se enfrenta esta semana al mercado por partida doble con sendas emisiones de letras y bonos, en las que serán las primeras subastas de deuda tras la rebaja aplicada por la agencia de medición de riesgos Moody's a la deuda soberana española y la ayuda concedida por Europa a la banca española.

La deuda española y del conjunto de la zona del euro ha sufrido en las últimas semanas grandes tensiones por las dudas sobre las elecciones en Grecia, de las que podría salir hoy un Gobierno partidario de romper los compromisos adquiridos por el país para acceder al rescate europeo e incluso de abandonar la moneda única.

A ello se han sumado las incógnitas y recelos provocados por la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros concedida por Europa para recapitalizar la banca española, que no ha contado con el beneplácito de alguna de las grandes agencias de calificación.

En concreto, Moody's rebajaba el martes tres escalones la deuda soberana española, hasta dejarla a un paso del "bono basura", y argumentaba el castigo por considerar que el acuerdo "aumentará" la carga de la deuda, limitará el acceso de España a los mercados financieros y acrecentará la "debilidad" de la economía.

Afectado por el contundente castigo de Moody's, el interés al que se negocia en el mercado secundario de deuda el bono español a diez años, cuya distancia con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, se disparaba hasta rozar el 7 %.

De este modo, la prima de riesgo o sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española en vez de alemana superaba 550 puntos básicos, en ambos casos los niveles más altos desde la creación del euro.

El martes, el Tesoro Público emitirá letras a doce y dieciocho meses, y el jueves, bonos a dos, tres y cinco años, con vencimiento en 2014, 2015 y 2017, respectivamente, aunque aún se desconoce el importe de las dos pujas, que se hará público el lunes.

No obstante, cabe esperar que el Tesoro establezca objetivos modestos para ambas subastas, tal y como hizo en la última emisión de deuda, el pasado 7 de junio, de bonos a tres, cinco y diez años.

El Ministerio de Economía justificaba entonces el importe decidido para la emisión -entre 1.000 y 2.000 millones de euros- porque en esa fecha estaban ya cubiertas más del 58 % de las necesidades de emisión bruta para el ejercicio, y el Tesoro no necesita forzar el mercado.

A lo largo de mayo y junio, España ha colocado sin problemas distintas emisiones de deuda en las que ha tenido que subir moderadamente los intereses que ha ofrecido, aunque ha conseguido mantenerlos por debajo de lo pagado en diciembre.

Asimismo, en todos los casos ha contado con el respaldo del mercado, de modo que los ratios de cobertura, o proporción entre la demanda y el importe adjudicado, ha sido muy elevado.