Ésta es la estrategia china para su imperio petrolífero

  • En 2010, China se ha impuesto como líder planetario de consumo de petróleo, ochenta toneladas por delante de EEUU. Su interés se encuentra ahora en controlar a los proveedores, incluidas las abundantes reservas estadounidenses en Texas.
En 2010, China se ha impuesto como líder planetario de consumo de petróleo, ochenta toneladas por delante de EEUU.
En 2010, China se ha impuesto como líder planetario de consumo de petróleo, ochenta toneladas por delante de EEUU.
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Barry Neild, Londres (Reino Unido) | GlobalPost

En 2005 la petrolera estatal china CNOOC desencadenó una oleada de protestas en EEUU por intentar comprar la ahora difunta Unocal Corporation estadounidense. Ese acuerdo por valor de 18.500 millones de dólares no se cerró debido a dudas en materia de seguridad por parte de EEUU.

Sin inmutarse, CNOOC regresó a EEUU este año y, con relativamente poco alboroto, hizo una oferta por 1.100 millones de dólares por una participación en unas 243.000 hectáreas de campos de petróleo y gas en el sur de Texas.

La operación en Texas es parte de la impresionante ronda de inversiones en combustibles fósiles por parte de China durante este año en todo el planeta, y que incluye también el logro de concesiones en Argentina, Canadá y África.

Justo estos días la firma con base en Pekín Sinopec, la mayor refinería de Asia, ha acordado comprar todos los activos de petróleo y gas de Occidental Petroleum en Argentina por un total de 2.450 millones de dólares, con lo que las ofertas chinas por activos energéticos en el extranjero ascienden este año a la cifra record de 38.800 millones de dólares.

La cantidad de dinero gastado y la silenciosa tenacidad del país comunista en su búsqueda de nuevas fuentes de suministro (que se enfrenta a menudo a la hostilidad local) son un claro recordatorio de que China está sedienta de petróleo y que está más sedienta cada día.

China es ahora el líder planetario en consumo de energía. Las 2.250 toneladas de petróleo que engulló el año pasado superaron los 2.170 que consumió EEUU.

El acuerdo en Texas, que se percibe como un anticipo a futuras inversiones en EEUU, todavía no ha sido aprobado. El Comité para las Inversiones Extranjeras decidirá primero si las inversiones de CNOOC en Irán van en contra de las leyes de EEUU.

Pero en un momento de incertidumbre por los conflictos en el sur del Mar de China y la península de Corea, ¿supone la política agresiva china de compra de las escasas reservas mundiales de petróleo una amenaza para la seguridad de EEUU y sus aliados?

"Es difícil obviar la creciente importancia de China en la energía global", asegura Nobuo Tanaka, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, una organización internacional clave a la que China no ha querido unirse.

"El modo en que China responda a amenazas a la seguridad energética global y al aumento del uso de los combustibles fósiles tendrá muchas más consecuencias para el resto del mundo", añade.

El presidente chino Hu Jintao se comprometió el año pasado a recudir el consumo de combustibles fósiles de su país a través de alternativas de energía renovable y nuclear. China todavía consume mucho menos gasolina por persona que EEUU.

Aún así, para impulsar una expansión económica como la del 10,3 por ciento que registró en el último trimestre, el gigante asiático tiene que seguir asegurándose nuevas fuentes de energía. Eso significa hacerse con petróleo que de otra manera quizás tuviese como destino los países occidentales.

Esa demanda es una espada de doble filo, explica Gal Luft, director ejecutivo del Analysis of Global Security, un grupo de análisis con sede en Washington.

En lo que al suministro se refiere, "no siempre las implicaciones son negativas: los chinos están a veces deseosos de invertir en lugares en los que las de otro modo las compañías petrolíferas internacionales no lo estarían debido a los riesgos asociados. Así que aunque su demanda sea muy alta, también es un factor importante en el aumento del suministro, especialmente en sitios de alto riesgo".

China trabaja en campos petrolíferos de Nigeria, Sudán, Irak y Angola, zonas en donde la sombra de la corrupción y los conflictos han supuesto grandes quebraderos de cabeza para las compañías internacionales.

Incluso su incursión en EEUU es una apuesta. El petróleo y el gas acumulado en el sur de Texas es abundante, pero difícil de extraer. Algunos analistas creen que el principal interés de China en Texas es adquirir experiencia en ese terreno.

Aún así, dice Luft, aparte de la aventura de Texas, el típico modus operandi de China en el mundo petrolífero (comprar operaciones enteras en lugar de invertir parcialmente en proyectos conjuntos) deja adivinar un deseo de controlar la demanda.

Además, dice, a medida que la demanda inevitablemente va en aumento esto podría manifestarse como una política económica despiadada ajena a cuerpos reguladores como la Organización Mundial del Comercio.

"Si los chinos necesitan energía para crecer harán todo lo que puedan para conseguir esa energía, aunque sea violando las recomendaciones de la OMC; lo que sea para conseguir su energía. Están totalmente comprometidos con su crecimiento económico".

John Mitchel, un experto energético del grupo británico de análisis Chatham House, asegura que cualquier paso que de China para acorralar el mercado petrolífero sólo ocurrirá en circunstancias extremas, como un grave conflicto.

Hasta entonces, afirma, las empresas energéticas de China preferirán jugar el mismo papel en el mercado petrolífero internacional como las multinacionales Shell, BP o ExxonMobil, comprometidas en última instancia con los países en donde operan.

En circunstancias normales el petróleo va "a donde el mercado paga más", añade.

Cuando la situación se ponga difícil, dice Mitchell, el asunto se reducirá simplemente a cuestiones políticas, y China tendrá que mantener buenas relaciones con los países en los que opera para mantener el flujo de petróleo.

"El gobierno del país productor es soberano. Tiene control sobre la industria, y puede decidir en última instancia a dónde quiere que vaya, y punto".

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