Eurocámara avisa a los Veintisiete de que vetará un presupuesto restrictivo

Bruselas, 7 feb.- El Parlamento Europeo (PE) reiteró hoy a los socios de la Unión Europea que vetará el presupuestario comunitario para 2014-2020 si le aplican amplios recortes adicionales para contentar a los países que quieren unas cuentas más restrictivas, como el Reino Unido.

"Les repito lo que les dije en noviembre: estamos dispuestos, como representantes de los pueblos (europeos), a ahorrar. No obstante, cuanto más se alejen de la propuesta de la Comisión Europea, más cerca estarán del rechazo del PE", dijo a los líderes de la UE el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, inició la reunión con los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE con el mismo proyecto presupuestario que fracasó en noviembre, pero que prometió "matizar" a lo largo de la noche con nuevas cifras.

De momento, la propuesta sobre la mesa contiene 973.000 millones de euros, 80.291 millones de euros menos que la propuesta por la Comisión Europea (CE) y 26.221 millones menos respecto al presupuesto de 2007-2013.

Si los Veintisiete se muestran de nuevo incapaces del acuerdo, el procedimiento comunitario marca que en ausencia del marco financiero plurianual, se tendrá que prorrogar el presupuesto de 2012 más un incremento del 2 % por la inflación.

"En términos contables, dispondríamos en ese caso de 1,026 billones de euros, es decir 19.000 millones menos que los que propone la CE, pero 70.000 millones más que con la que hay ahora con los recortes", dijo Schulz a los Veintisiete.

Agregó que al PE "le satisfaría" esa cifra, puesto que para mantener los techos de gasto no se necesita la unanimidad sino por mayoría cualificada.

Así ese escenario no desagrada a la Eurocámara, dado que las negociaciones para un presupuesto anual se realizarían sobre la base de las últimas cuentas aprobadas, las de 2013, que contemplan una financiación mayor que la planteada por Van Rompuy para 2014-2020.

No se descarta que a lo largo de la reunión, que se prolongará durante la madrugada y proseguirá el viernes hasta el acuerdo o la ruptura, Van Rompuy plantee otra rebaja del techo de gasto entre 10.000 y 15.000 millones de euros, según fuentes comunitarias, con el objetivo de contentar a los países que pedían recortes adicionales, como Reino Unido.

Sin embargo, ese recorte se ganaría la oposición de socios como Francia, Italia, España o Portugal que no quieren un presupuesto tan restrictivo para que no afecte a las políticas agrícolas y de cohesión.

Schulz destacó durante su intervención ante los líderes que hasta el momento los recortes más profundos van encaminados hacía los capítulos de investigación y educación, lo que rechazó porque, dijo, "pone en peligro la Europa del futuro".

Las políticas europeas en favor de la investigación, la educación, la formación continúa, así como la exterior y la de desarrollo "son precisamente las que le dan el valor añadido a europa", afirmó Schulz, que subrayó que "significan invertir en que nuestros hijos tengan un futuro mejor".

Los dos partidos mayoritarios del Parlamento Europeo, el Partido Popular Europeo (PPE) y el grupo de Socialistas y Demócratas (S&D), podrían decantarse por el veto en el caso de que los Veintisiete acordaran unas cuentas muy restrictivas, indicaron fuentes del PE.

"Cada uno de los peores de los casos, es mejor que la posición británica", indicaron las fuentes, mientras que el mismo Schulz afirmó que de aprobarse el marco financiero plurianual a debate "sería satisfacer principalmente las exigencias del Gobierno británico".

De recurrir a la presupuestos anuales, la UE debería aprobar unas ochenta bases jurídicas para los proyectos plurianuales comunitarios -como las infraestructuras o los programas de investigación-, una cuestión que no sería problemática, según indicaron las fuentes.

Es la primera vez que el PE debe dar su consentimiento al marco presupuestario plurianual de la Unión Europea.

A cambio de su respaldo, la Eurocámara exige que se apruebe una cláusula de revisión que permita reabrir la cuestión presupuestaria más adelante con el objetivo de adaptar el marco plurianual a la situación económica.

También pide mayor flexibilidad para permitir transferencias de fondos entre partidas, como por ejemplo desde los asignados para agricultura a infraestructuras, y viceversa- y de un año a otro, pero eso solo es insuficiente para que los eurodiputados den luz verde, indicaron las fuentes.