Eurodiputados españoles piden flexibilidad para el presupuesto europeo

  • Eurodiputados españoles han expresado hoy su rechazo al presupuesto comunitario aprobado por el Consejo Europeo para el período 2014-2020, al considerar que, además de dar pie a un mayor euroescepticismo, necesita medidas de flexibilidad para adaptarlo a la situación económica de cada momento.

Barcelona, 15 feb.- Eurodiputados españoles han expresado hoy su rechazo al presupuesto comunitario aprobado por el Consejo Europeo para el período 2014-2020, al considerar que, además de dar pie a un mayor euroescepticismo, necesita medidas de flexibilidad para adaptarlo a la situación económica de cada momento.

Tras una larga y ardua negociación, el Consejo Europeo ha logrado ponerse de acuerdo sobre el presupuesto para los próximos siete años, que ascenderá a 960.000 millones de euros.

Por primera vez en la historia de la UE se producirá un recorte del marco financiero con respecto al período anterior, una reducción que se traducirá en 34.000 millones de euros menos que entre los años 2007-2013.

En un encuentro con la prensa en Barcelona, el eurodiputado Raül Romeva, del grupo Los Verdes, ha asegurado que estas cuentas restrictivas perjudican a todos los países miembros y "ponen en riesgo el proyecto europeo".

"No puede haber un proyecto federal europeo sin un presupuesto europeo", ha afirmado Romeva, que considera que el acuerdo, que próximamente se someterá a la aprobación del Parlamento Europeo, "supone la victoria de los euroescépticos".

Ante esta situación, Romeva cree que "un no acuerdo sería mejor que la actual propuesta que viene del Consejo Europeo". Ello permitiría, ha añadido, que el debate se socialice trasladándolo al próximo año, cuando hay previstas elecciones al Parlamento Europeo.

La eurodiputada socialista Eider Gardiazábal es también de las que consideran que "es preferible un no acuerdo que un mal acuerdo" y advierte de que "mucho tienen que cambiar las cosas para que el grupo socialista dé un voto positivo" a los presupuestos.

Gardiazábal remarca la necesidad de dotar a este presupuesto de mecanismos de flexibilidad que permitan adaptarlo a las necesidades de cada ejercicio, teniendo en cuenta que es para un período de siete años y que seguramente la situación económica será en un futuro muy diferente a la actual, marcada por un entorno de recesión.

En este mismo sentido se ha expresado el eurodiputado popular Salvador Garriga, que considera que, hoy por hoy, es "difícil" que el Parlamento Europeo vote a favor del presupuesto, aunque confía en que se producirán las modificaciones necesarias que hagan posible su aprobación.

"Creo que no va a haber margen para modificar las cifras, pero sí para renegociar la letra pequeña", ha indicado Garriga, quien ha reconocido que el presupuesto no es ahora "un instrumento útil", pero lo acabará siendo.

Por su parte, el eurodiputado de CiU Ramon Tremosa ha comentado que existe el riesgo de que el Gobierno español, ante el descenso de los fondos procedentes del presupuesto europeo, priorice las subvenciones agrarias antes que el Corredor Mediterráneo.

"Sería un grave error", ha subrayado Tremosa, que ha augurado que el próximo Europarlamento será "más atomizado y más euroescéptico" por la situación de los países del sur, a los que los socios del norte ven, según el eurodiputado, como defensores de un europeísmo "de cajero automático".

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