Europa da "un paso más" para “traer astronautas de vuelta” sin ayuda de eeuu o rusa


El nuevo prototipo Intermediate Experimental Vehicle de La Agencia espacial Europea (ESA) despegará este miércoles de la Guayana Francesa y, tras 100 minutos de vuelo, regresará a la Tierra para amerizar suavemente sobre el Océano Pacífico. El objetivo de este avión sin alas, denominado IXV, es probar nuevas tecnologías de reentrada desarrolladas en Europa, terreno en el que la ESA aún tiene mucho que avanzar.
Según explicó a Servimedia José María Gallego, jefe de la campaña de lanzamiento de IXV, Europa es muy potente en el diseño de naves e instrumentos y en operaciones de lanzamiento y estudio -como ha sucedido con Rosetta”-, pero en lo que se refiere a tecnologías de reentrada se sigue estando por detrás de americanos y rusos.
Por eso, Gallego aseguró que esta misión supone “un paso muy importante” para en un futuro “ser independientes a la hora de retornar astronautas o muestras espaciales para el estudio”.
Hasta la fecha, la ESA debe recurrir a naves Shuttle americanas o Soyuz rusas para tales cometidos, apuntó este experto. Añadió que lograr autonomía “es fundamental” de cara a traer astronautas de la Estación Internacional u otros puntos, así como a la hora de recopilar muestras extraídas en el espacio y experimentar con ellas en nuestros laboratorios.
ASCENDERÁ 420 KILÓMETROS
“Debemos perfeccionar las técnicas de guiado en el regreso, la aerodinámica y los materiales”, señaló Gallego, quie destacó también la importancia de aprender a controlar el aterrizaje.
El nuevo avión espacial de la ESA ascenderá hasta unos 420 kilómetros y regresará a la Tierra con una velocidad equivalente a la de un vehículo que volviese de una misión en órbita baja, en un vuelo supersónico e hipersónico. Lleva incorporados más de 300 sensores, que medirán la temperatura, la presión, el estrés térmico y el rozamiento del vehículo cuando se reintegra a la atmósfera, así como un termómetro de infrarrojos para medir la temperatura del flap situado bajo su ala.
En principio, el avión caerá en algún punto situado sobre el paralelo del Ecuador en el Océano Pacífico. “Una vez lo recuperemos, podremos observar también el desgaste que han sufrido sus materiales y obtendremos otros datos relativos a la rentrada, que nos permitirán mejorar el siguiente prototipo”.
El nuevo vehículo empezó a diseñarse a mediados de 2013 y el fabricante principal es la empresa Thales Alenia Space Italia, aunque participan otras 40 compañías europeas, incluidas las españolas SENER, GMV, Elecnor Deimos, GTD y Rymsa Espacio.

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