La Unión Europea ha aceptado la petición de rescate de Portugal y prevé tener listo el plan de rescate para mediados de mayo, que se ha cifrado en torno a 80.000 millones, de los que a España le corresponderá aportar 5.000 millones.
Sin embargo, este calendario exige que los partidos portugueses se pongan de acuerdo cuanto antes para crear un nuevo Gobierno que deberá aplicar los planes de ajustes.
El rescate de Portugal será financiado por el Fondo de Estabilidad de la Unión Europea y por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se van a sentar de manera inmediata para negociar el rescate.
El programa definitivo incluirá un ambicioso ajuste fiscal; un plan de mejora de la competitividad, que incluirá una reforma del mercado laboral y una clara apuesta por la innovación y el emprendimiento; y un programa para corregir los desequilibrios en materia macroeconómica, que incluirá un duro plan de privatizaciones.
Con todas estas medidas, la Unión Europea quiere garantizar la estabilidad del mercado financiero y de deuda luso.
Europa prevé tener listo el plan de rescate de Portugal el 16 de mayo, aunque no será efectivo hasta 10 días después, cuando se le pueda inyectar el dinero. Hasta entonces, la Comisión confía en que el país luso puede seguir financiándose por sí mismo.
Pero, a partir de junio, las autoridades europeas creen que Portugal sería incapaz de cumplir sus compromisos. De ahí que se haya fijado la fecha de mayo para activar el rescate.
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