Exdirector asume responsabilidades pero niega irregularidades en Caja Navarra

  • El ex director general de Caja Navarra (CAN), Enrique Goñi, se ha hecho hoy en el Parlamento foral "responsable de todo", lo bueno, lo menos bueno y los errores habidos en la gestión de la entidad, pero ha negado "irregularidades o ilegalidades" y ha pedido a los ciudadanos un voto de confianza.

Pamplona, 19 feb.- El ex director general de Caja Navarra (CAN), Enrique Goñi, se ha hecho hoy en el Parlamento foral "responsable de todo", lo bueno, lo menos bueno y los errores habidos en la gestión de la entidad, pero ha negado "irregularidades o ilegalidades" y ha pedido a los ciudadanos un voto de confianza.

En una comparecencia de unas tres horas ante la comisión de Economía y Hacienda, que continuará esta tarde, Goñi ha explicado el proceso iniciado con la creación de Banca Cívica, fruto de la fusión de CAN, Caja Canarias, Caja de Burgos y Cajasol, y que ha culminado con la integración de Caja Navarra en CaixaBank.

En su exposición, Goñi ha negado que se hayan cometido irregularidades y ha incidido en que Caja Navarra "no ha desaparecido" y está "en el mejor proyecto de futuro para clientes", para pasar a detallar aspectos concretos como la salida a bolsa de Banca Cívica o el deterioro patrimonial de la entidad.

Ha rechazado que la expansión de la caja hubiera sido "desmesurada" en los últimos años y ha precisado que "no fue más intensa que la experimentada por el sector, aunque sí más tardía".

También ha atribuido lo sucedido a Banca Cívica, tras su salida a bolsa, a la "tormenta regulatoria unida a una debacle económica" que "no había previsto nadie" y que, motivada por la desaceleración global desde agosto de 2011, ha afectado a toda la economía española.

El exdirectivo ha justificado la integración en 2010 en Banca Cívica por la oportunidad financiera en un momento idóneo, y ha respaldado que con los socios elegidos se llegaba a una "complementariedad de puntos fuertes y débiles".

Ha justificado así uno de los puntos más criticados sobre el devenir de Caja Navarra en los últimos años, como fue su integración en Banca Cívica antes de su definitiva absorción por CaixaBank, y ha señalado que la salida a bolsa vino obligada "por regulación".

En cuanto al deterioro del valor patrimonial de la caja, lo ha achacado a la disminución del valor por el proceso de integración, el entorno regulatorio y el contexto económico y ha sostenido que si se hubiera quedado sola "valdría menos de lo que vale y a lo mejor ni siquiera era viable".

Goñi ha especificado que la CAN ha pasado de contar con un patrimonio de 1.055 millones de euros en 2009 a 250 millones en 2012, y ha precisado que aunque se habla de un patrimonio de 1.300 millones en el 2009, se deben descontar 250 millones que son deuda.

En su explicación, ha incidido en el cambio del entorno regulatorio, ya que "no es lo mismo el valor actual de un activo en el 2009 y en el 2012, ni el valor teórico contable, ni el valor de mercado" y en el contexto de crisis económica en el que produce la integración de Caja Navarra en Banca Cívica.

Su presencia en la Cámara coincide con la investigación judicial abierta en torno a Caja Navarra, fruto de una denuncia por presuntos delitos societarios y de prevaricación por ocultación, planteada por la asociación de consumidores y usuarios Kontuz!, y por otra de UPyD, sobre presunta apropiación indebida, estafa, falsificación de cuentas y maquinación para alterar el precio de las cosas en el proceso de creación de Banca Cívica y su salida a bolsa.

Los partidos han valorado de forma desigual su intervención y si para UPN ha habido claridad y los socialistas la han considerado interesante, Bildu la ha calificado de inaceptable, Aralar-NaBai, de ventajista, el PPN, de muy técnica, mientras que Izquierda- Ezkerra (I-E) ha apelado a las responsabilidades políticas.

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