Santiago de Compostela, 7 oct.- El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha ensalzado en el debate de política general de Galicia el trabajo de la planta de Citroën en Balaídos (Vigo), que se juega el proyecto de las nuevas furgonetas de PSA, denominado K9, con la sede eslovaca de Trnava.
La fabricación de estos vehículos comerciales ligeros se adjudicará a finales de este año o a comienzos del siguiente, y el jefe del Ejecutivo gallego, que recientemente viajó a París, donde se reunió con directivos de la multinacional de la automoción, ha dicho hoy que si es posible que Galicia sea la beneficiaria, en ello tendrá un gran papel el cuadro de personal, por su "competencia".
"Galicia es capaz de lo que se proponga", ha manifestado Feijóo, que ensalzó el papel de la factoría viguesa y de toda la industria del motor en la Comunidad.
El presidente gallego ha destacado tres factores importantes que reúne Galicia, y que son "la calidad, el talento y la innovación"; y ha indicado que Galicia es una "economía abierta" que no ve la globalización como una amenaza y sí como la mejor de las oportunidades.
Núñez Feijóo ha hecho una encendida defensa de una economía que no renuncia a sus señas de identidad y que trabaja "para ser competitiva en una realidad dinámica de un mundo global".
Así, ha avanzado que se presentará en breve un Plan de Diversidad Industrial, que pretende fortalecer sectores punteros y abrir otros nuevos, y la próxima semana un Foro Industrial reunirá a las principales empresas exportadoras y entidades financieras.
También ha indicado que mantendrá su agenda internacional de carácter económico, porque "cada uno de los intentos vale la pena", y ha puesto como ejemplo la inversión de la petrolera mexicana Pemex en el naval gallego. EFECOM
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