Feria Alimentaria Lisboa busca mercados fuera de Europa para capear la crisis

  • La Feria Alimentaria Lisboa, la cita más importante del sector agroalimentario en la capital portuguesa, cerró hoy las puertas de su duodécima edición, después de cuatro días de actividad centrada en los mercados extracomunitarios y teñida por la omnipresente crisis.

Lisboa, 18 abr.- La Feria Alimentaria Lisboa, la cita más importante del sector agroalimentario en la capital portuguesa, cerró hoy las puertas de su duodécima edición, después de cuatro días de actividad centrada en los mercados extracomunitarios y teñida por la omnipresente crisis.

A pesar de la disminución de empresas participantes, la directora de Alimentaria Lisboa, Fátima Vila Maior, aseguró a Efe que "se sobrepasaron las expectativas" y destacó el "elevado número de compradores extranjeros", más de 2.000, según sus primeros cálculos.

Entre los nuevos clientes, Vila Maior destacó Japón, Australia, China o Corea del Sur y subrayó la necesidad de buscar mercados fuera de Europa para capear la crisis.

"Es indiscutible que en este momento el negocio en Portugal -país que vive la peor crisis de su historia reciente- bajó, de ahí el esfuerzo de las empresas en mantener el nivel y exportar a Angola, Brasil, EEUU o Rusia, donde la economía va mejor", razonó.

La directora de la cita, de carácter bianual, afirmó con rotundidad que la feria volverá a celebrarse en 2015, ya que "en momentos como el actual estos instrumentos son fundamentales en términos de posicionamiento externo y de aumento de las exportaciones".

Representantes de varias de las cerca de 800 empresas participantes, repartidas en 360 expositores, coincidieron en lamentar la caída de público y actividad registrada este año.

La organización de la cita calculó una disminución del número de empresas cercana al 10 % -en 2011 reunió a unas 900 compañías- y una contracción en más de un 20 % del espacio ocupado por los expositores, hasta los 35.000 metros cuadrados.

Pese a que la organización no dispone todavía de cifras sobre el número de asistentes o el impacto económico de las negociaciones durante esta feria, incidió en que el descenso de público se debe, al menos en parte, a un cambio de modelo.

"Las compañías que aquí participan invierten un dinero y quieren un retorno, por lo que pedían un ambiente más centrado en el negocio, de forma que fuimos más restrictivos con los interesados en asistir", puntualizó Vila Maior.

España fue el país europeo con una presencia más destacada en esta feria, con una cuarentena de expositores.

Menos optimistas que la organización se mostraron varios de los participantes en la cita lisboeta, que atribuyeron a la crisis el evidente descenso de la actividad.

"Yo estuve aquí en 2011 y antes había muchas más gente que este año", detalló Rosa Vázquez, quien acudió en el expositor de Cooperativas de Galicia.

Desde la firma especializada en productos orientales Ta-Tung aseguraron en declaraciones a Efe que la recesión económica en Portugal se percibió claramente en Alimentaria Lisboa.

De la misma opinión era Nadia Venticinque desde el expositor "Promoción de las Exportaciones de Agroalimentos Argentinos", a quien le sorprendió el descenso del espacio contratado.

La mayoría de ellos, sin embargo, ensalzó el papel que desempeña Portugal como puerta de entrada para los mercados de habla portuguesa, especialmente Brasil (país invitado en esta edición de la feria), Angola y Mozambique, todos ellos con altas tasas de crecimiento económico.

Alimentaria compartió en 2013 por segunda vez protagonismo con Horexpo, especializada en equipamientos para hoteles, restaurantes y pastelerías, y durante los cuatro días de feria incluyó la celebración de conferencias, degustaciones gastronómicas y presentaciones de nuevos productos para el sector.

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