En 1588, tras la derrota de la llamada Armada Invencible, el rey español Felipe II dejó una cita para la historia: "Yo no mandé a mis barcos a luchar contra los elementos". 425 años después, Fernando Alonso, piloto de Ferrari, va a hacer todo lo posible por no tener que entonar una frase similar en el Gran Premio de Corea del Sur de Fórmula 1. En su caso, se enfrenta a dos tifones: 'Fitow' y Sebastian Vettel.
El tifón 'Fitow' sería el equivalente a las tormentas que hundieron tantos barcos de la escuadra española frente a las costas inglesas en el siglo XVI. El domingo, el día de la carrera en el circuito de Yeongam, se esperan lluvias torrenciales y vientos de 150 km/h. Aunque el momento más crítico será en la madrugada del sábado al domingo, se espera que afecte al desarrollo de la carrera. Conducir en esas condiciones será una actividad sólo apta para titanes.
Alonso es uno de ellos porque ya ha demostrado que en las peores condiciones se crece. De hecho, la última vez que llovió sobre el circuito surcoreano, el español se llevó la victoria. Fue en 2010, y ya ha llovido mucho, valga la redundancia, desde entonces. Quizá este año le venga bien de nuevo el aguacero para hacer frente al otro tifón, el humano: Vettel, más letal en lo suyo que la flota inglesa que atacó a la española.
El alemán de Red Bull controla el Mundial de Fórmula 1 con guante de hierro. El monoplaza que pilota es una versión mejorada de los de años anteriores, y esto es mucho decir de un equipo que ya es tricampeón del mundo, las tres con Vettel al volante. De hecho, tan bueno es el coche que algunos insinúan que la escudería de la bebida energética hace trampas.
Vettel ha respondido a esto con ironía y Alonso ha reconocido que el Red Bull debe ser legal porque pasa todas las inspecciones. Lo cierto es que la aerodinámica es vital en la Fórmula 1 actual, mucho más que el motor como ocurría antaño, y ahí los ingenieros de Vettel dan lecciones al resto de sus colegas de la parrilla.¿Un Mundial sentenciado?
Gracias a la aerodinámica y a las manos de Vettel, un piloto genial, el líder suma 247 puntos en el Mundial, 60 más que Alonso. El español necesita urgentemente victorias y abandonos del germano porque quedan seis carreras por disputar, o lo que es lo mismo: 150 puntos. Teniendo en cuenta que en los 13 primeros grandes premios, Alonso sólo salió victorioso en dos, por siete de su rival, las opciones del piloto de Ferrari de sumar su tercer Mundial son cada domingo que pasa más reducidas.
Pero el español no se rinde y aspira a comenzar a dar la vuelta a la tortilla en Cora del sur. Quizá para derrotar a un tifón (Vettel), tenga que vencer y convertir en aliado a otro ('Fitow'). Si hay alguien capaz de lograrlo, es Alonso, para muchos el mejor piloto del circo de la Fórmula 1, pero con un coche peor que el de su rival.
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