Fitch no cambia la nota de Portugal pero lo mantiene en vigilancia

Lisboa, 7 oct.- La agencia de calificación Fitch decidió hoy mantener la nota crediticia de Portugal en "BBB-", aunque el país seguirá en vigilancia para un posible recorte en función del cumplimiento de sus programas de ajuste financiero.

La decisión de Fitch sigue a un anuncio en el mismo sentido de la agencia Standard & Poor's, que el martes decidió no rebajar la nota del Estado luso, y mantenerla también en "BBB-" con perspectivas negativas, por la determinación que ve en Lisboa para aplicar las políticas económicos necesarias.

La otra gran agencia de notación, Moody's, cortó el pasado 5 de julio la calificación lusa cuatro niveles, hasta dejarla en "Ba2", dos escalones menos que la aplicada por las otras entidades, y hoy rebajó la nota de nueve de los principales bancos de Portugal.

En el caso de Fitch, la calificadora explicó que la nota futura de la República Portuguesa, dependerá de factores como las perspectivas de la economía lusa y el cumplimiento de los objetivos impuestos por el rescate financiero de 78.000 millones de euros que Lisboa empezó a recibir en mayo.

Fitch había decidido en julio pasado retrasar hasta después de septiembre su decisión sobre Portugal y ha optado hoy por no tocar su nota mientras rebajaba la de Italia y España.

La noticia fue recibida con alivio en los medios económicos lusos, que se habían desayunado con el recorte de Moody's, la agencia que con mayor dureza ha calificado hasta ahora a Portugal.

Los principales bancos lusos han visto de nuevo reducida su calificación, que les hará aún más difícil y caro acceder al crédito, por la gran exposición a la deuda soberana portuguesa, las débiles expectativas de crecimiento de la economía y la "presión" que ya sufren para conseguir liquidez.

Moody's informó en un comunicado de que con estas rebajas concluye la revisión de sus calificaciones a las entidades financieras lusas iniciada en julio, cuando cortó la nota de la República de Portugal a un nivel considerado como "bono basura".

Entonces ya dejó en ese mismo escalón las notas de las entidades lusas Caixa Geral de Depósitos (CGD), Banco Espirito Santo (BES), Banco Comercial Portugués (BCP) y Montepio Geral.

Con los recortes de hoy, entre los grandes bancos lusos sólo está por encima del bono basura el Santander Totta, filial del Santander de España.

La nota de las nueve entidades afectadas sigue además en perspectiva negativa.

La rebaja que anunció hoy Moody's fue de dos escalones para el BCP, el BPI, el Banco Portugués de Negocios (BPN) y el ESFG (del grupo Espirito Santo).

Por su parte la estatal CGD, el BES, el Santander Totta, el Montepio Geral y el Banco Internacional de Funchal (Banif) vieron caer su nota un peldaño.

La agencia destacó los "riesgos" que corre el sistema bancario luso a la hora de implantar los planes acordados con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el rescate de Portugal.

Por su parte Standard & Poor's, cuando mantuvo la nota el pasado martes, tuvo en cuenta la determinación mostrada por el Gobierno luso para adoptar medidas adicionales de austeridad y superar los desvíos presupuestarios que ha sufrido ya el país.

La agencia cree que Portugal logrará "acercarse" al cumplimiento de los objetivos fijados por la UE y el FMI, aunque advirtió del riesgo de que la economía lusa se contraiga a corto plazo "más de lo esperado" a causa de una débil demanda externa y un empeoramiento de las condiciones del crédito.

El principal factor que podría llevar a Standard & Poor's a rebajar la nota de Portugal, y "quizá en más de un nivel", es la posibilidad de que se debilite su firme compromiso político con el saneamiento de la economía y la reducción del déficit fiscal.

Pero esta agencia reconoció que el Gobierno de centro-derecha, salido de las elecciones de junio, ha puesto en marcha las medidas necesarias para cumplir las exigencias del rescate, que además fue firmado por el anterior Ejecutivo del Partido Socialista, ahora la principal fuerza de oposición.