El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España abordar una "reconstrucción gradual" de su 'colchón fiscal' con el fin de reforzar la estabilidad de las cuentas públicas y de la economía del país, y blindarse ante una eventual espiral negativa entre los riesgos soberanos y bancarios como ya sucedió tras la crisis económica.
¿A qué se refiere el FMI cuando habla de 'colchón fiscal'? Pues a la configuración de un 'margen de seguridad' en la cuentas públicas, vía reducción del déficit público pero sobre todo vía reducción de la deuda, para, según las palabras empleadas por la institución, "reactivar una espiral negativa que realimente el riesgo soberano y el riesgo bancario" del mismo modo que ocurrió entre 2010 y 2012 con el descontrol de la prima de riesgo como síntoma más evidente.
Los analistas del Fondo no han perdido la oportunidad para recordar a España que sigue manteniendo una fuerte dualidad en su mercado laboral y que sería bueno trabajar para reducirla no sólo para equilibrar el mercado de trabajo y fomentar la creación de empleo sino también para incentivar la inversión privada en el país.
La institución presidida por Christine Lagarde espera que la economía española crezca un 2,1%, una décima menos que la previsión oficial del Gobierno, según las nuevas previsiones de primavera presentadas este martes. Esto significa que los analistas del Fondo han revisado una décima a la baja su pronóstico del pasado mes de enero, aunque la institución internacional ha confirmado su expectativa de que el PIB español crecerá un 1,9% en 2020, manteniéndose así en ambos ejercicios por encima de la expansión media anticipada para la zona euro.
A pesar de este recorte de una décima en su proyección de crecimiento para 2019, España es la gran economía europea que mejor resiste la desaceleración generalizada prevista por el FMI en su informe 'Perspectivas Económicas Mundiales'.
De este modo, la economía española seguirá creciendo en 2019 y 2020 por encima de la media de la eurozona, que ha sido rebajada en tres y dos décimas, respectivamente, hasta el 1,3% este año y el 1,5% el siguiente. De hecho, en comparación con el resto de las grandes economías del euro, la rebaja de una décima en la previsión de crecimiento para España en 2019 resulta benigna respecto del ajuste realizado en el caso de países como Alemania, Francia o Italia.
La economía alemana se desploma
El escenario que se dibuja para Alemania es preocupante. El FMI ha rebajado en su informe de primavera otro medio punto la previsión de crecimiento de Alemania para 2019 hasta el 0,8%. El asunto es que la institución ya había rebajado la previsión de crecimiento de Alemania en seis décimas el pasado mes de enero, del 1,9% al 1,3%, lo que implica un deterioro rapidísimo de las expectativas económicas de Alemania. La previsión de cara a 2020 se rebaja otras dos décimas hasta el 1,4%.
En el caso de Francia, los nuevos pronósticos apuntan a un crecimiento del 1,3% en 2019 y del 1,4% un año después, dos décimas menos de lo proyectado en enero para cada año, mientras que para Italia la institución ha recortado en medio punto porcentual su previsión de crecimiento para 2019, hasta el 0,1%, aunque mantiene sin cambios su proyección para 2020 en el 0,9%.
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