Funcas dice que el gasto público debe caer un 6,4% para cumplir con el objetivo de déficit


La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) estima que el gasto público debería caer un 6,4% en 2012 para que se pueda cumplir con el objetivo de reducir el déficit del conjunto de las administraciones al 4,4% a cierre de dicho ejercicio.
Así se recoge en el último número de la publicación Cuadernos de Información Económica de la Fundación, que en esta ocasión se centra en los deberes del Gobierno para la legislatura.
En un artículo firmado por Ángel Laborda y María Jesús Fernández, de la Dirección de Coyuntura y Estadística de Funcas, se expone cuál debería ser el esfuerzo de contención del gasto público para alcanzar dicho objetivo en 2012.
Los autores apuntan que para los ingresos se estima un crecimiento del 0,8%, similar al de 2011 y muy cerca del PIB nominal, por lo que la presión fiscal permanece “prácticamente estable”.
La ratio de ingresos sobre PIB se sitúa en el 35,6%, unos 10 puntos porcentuales por debajo de la previsión de la Comisión Europea para el conjunto de la zona euro.
A partir de esos ingresos, indican Laborda y Fernández, los gastos deberían disminuir en un 6,4% para que el déficit se sitúe en el 4,4% del PIB.
Los gastos que “previsiblemente sufran el mayor recorte” son los de capital, con una caída del 36%.
La reducción de los gastos totales se traduce en una disminución de la ratio gastos sobre PIB de 3,2 puntos porcentuales, hasta el 40%, cifra similar a la de los años anteriores a la crisis y nueve puntos inferior a la media de la zona euro prevista por Bruselas.
Desde Funcas destacaron que “todo ello, en un año de difíciles condiciones financieras y en un contexto internacional poco favorable, supone un impacto restrictivo muy fuerte sobre el crecimiento de la demanda agregada, siendo esta la causa principal de la caída del PIB y del empleo previstos para 2012”.
A pesar de ello, afirmaron, en el contexto de la crisis de la deuda soberana europea y de las medidas tomadas en el seno de la zona euro para hacerle frente, “no quedan alternativas para una actuación distinta por parte de las autoridades españolas”.
COMUNIDADES INCUMPLIDORAS
Los autores explican que la Administración Central va a cumplir en 2011 los objetivos de déficit, pero no así las administraciones territoriales y la Seguridad Social, lo que en conjunto supondrá un desequilibrio para este año del 7,5%, es decir, una desviación de 1,5 puntos porcentuales respecto al compromiso adquirido.
En este contexto, alcanzar el 4,4% de déficit para 2012 tendrá un impacto contractivo sobre el PIB y el empleo. Sin embargo, tal como comentan Laborda y Fernández, este esfuerzo es “ineludible y además debe ir acompañado de profundas reformas en mercados e instituciones”.
OBJETIVOS
Desde la Fundación destacaron la necesidad de que el Gobierno se ponga como objetivos el saneamiento y el reequilibrio de las finanzas públicas.
Además, sin olvidar su “filosofía redistributiva”, hay que “revisar a fondo y con tino nuestro sistema tributario”, con el objetivo de que se potencie al máximo su poder recaudatorio sin que por ello se desincentive la actividad, el consumo, el ahorro y la inversión.
En paralelo, debe actuarse en el terreno del gasto, “apurando hasta lo indecible las ganancias de eficiencia”, para continuar ofertando todo un conjunto de servicios públicos esenciales.
BANCO MALO
Por otra parte, en la publicación se aborda que como condición previa a la resolución de los problemas de la economía real española hay que lograr la estabilidad financiera. En este sentido, Santiago Carbó, de Funcas, examina las opciones que se ofrecen desde Europa para reducir la presión de la deuda soberana en una línea de cooperación.
También analiza las alternativas existentes para las entidades para afrontar el deterioro de los activos bancarios: dotación de provisiones, banco malo o financiación de otras instituciones nacionales, entre ellas, el Fondo de Garantía de Depósitos y el Frob.
Por último, defiende que una vez logrado el saneamiento bancario, “se facilitaría considerablemente el objetivo de la estabilidad financiera”.

Mostrar comentarios