Asunción, 29 nov.- Miles de funcionarios y beneficiarios de programas sociales ocuparon de nuevo hoy las plazas del Congreso paraguayo para defender los beneficios salariales que han alcanzado en el presupuesto general de gastos de 2012.
El Senado aprobó, sin embargo, recortes variados a las partidas presupuestarias que habían sido ampliadas por la Cámara de Diputados el pasado 9 de noviembre, en medio de una multitudinaria jornada de protesta como la de este martes.
"Estamos acá funcionarios y docentes para pedir la ratificación (del aumento) salarial del 20 por ciento porque creemos que es lo justo", afirmó a Efe Rubén Irala, del sindicato de funcionarios del Ministerio de Educación.
Irala aseveró que los senadores "no quieren reconocer" el encarecimiento del coste de vida, que en octubre pasado cerró en 4,2 por ciento, y el bajo de nivel salarial de los funcionarios no cualificados.
El Senado, de 45 miembros, redujo de 20 a diez por ciento la subida salarial para los funcionarios en general, los docentes ganarán 22 por ciento más, los médicos, los policías y los militares gozarán de un reajuste entre 40 y 52 por ciento.
"Vengo para pedir presupuesto, que necesitamos urgente", alertó Zulma Sosa, una campesina que se trasladó desde el departamento de Guairá, centro-sur del país, para exigir la restitución del un plan de subsidio a familias pobres.
El programa "Tekoporâ" (vivir bien) sufrió drásticos recortes en la Cámara de Diputados y Sosa considera que con la ayuda trimestral de 168 dólares pueden alimentar, vestir y educar a sus hijos, en un país donde la indigencia ronda el 20 por ciento.
"En nuestro departamento hay muchas necesidades", completó Sosa, protegida con un típico sombrero de las altas temperaturas que han obligado a los manifestantes a guarecerse bajo los árboles o improvisados protectores de hule.
"Nuestro planteo es la recuperación de la producción algodonera", señaló Marcial Gómez, secretario general adjunto de la Federación Nacional Campesina (FNC), una de las principales del sector que agrupa pequeños cultivadores de ese producto.
Gómez destacó que los 2,9 millones de dólares restituidos por la Cámara de Senadores es un punto de partida para expandir el cultivo de algodón, cuya producción sucumbió ante la producción mecanizada de la soja.
La protesta reunió además a funcionarios y médicos asignados a la Atención Primaria de la Salud (APS), iniciativa incorporada por el Gobierno de Fernando Lugo y cuya partida presupuestaria también está en discusión.
La sede del Congreso estuvo resguardada por un fuerte cordón policial, reforzada con carros con bombas de agua, "cascos azules" (grupos de choque), así como con perros de la brigada canina.
Las manifestantes fueron mantenidos a cierta distancia de la sede del Parlamento a través de unas vallas de metal en las que fueron colocadas pancartas con consignas contra las autoridades, entre ellas el ministro de Hacienda, Dionisio Borda.
El ministro ha reiterado del riesgo de un colapso fiscal, ya que las ampliaciones que debaten los legisladores obligan a elevar los ingresos del 13,5 a 18,1 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), lo cual es inviable, según el funcionario.
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