Galicia, Cataluña y País Vasco abogan por fomentar competencia ante la crisis

  • Responsables de Competencia de Galicia, Cataluña y País Vasco aseguran que es necesario aplicar políticas en esta materia para intensificar la actividad económica, siempre que dicha regulación no interfiera en la independencia de estos organismos a la hora de elaborar sus informes.

A Coruña, 13 dic.- Responsables de Competencia de Galicia, Cataluña y País Vasco aseguran que es necesario aplicar políticas en esta materia para intensificar la actividad económica, siempre que dicha regulación no interfiera en la independencia de estos organismos a la hora de elaborar sus informes.

El profesor de Derecho Mercantil de la Universidad de A Coruña y vocal del Consejo Gallego de la Competencia, Fernando Cachafeiro; el presidente de la Autoridad de la Competencia de Cataluña, Arseni Gisbert, y el secretario general de la Autoridad Vasca de la Competencia, Ibon Álvarez, abordan en una entrevista con Efe cómo la competencia se puede utilizar como instrumento para salir de la crisis.

El tema ha enmarcado unas jornadas en la institución académica coruñesa con el objetivo de analizar si la legislación de competencia puede aumentar la eficiencia de los operadores económicos y cómo afecta a ámbitos como el comercio minorista, el sector agroalimentario o las profesiones jurídicas.

"La regulación no siempre favorece la competencia porque a veces se recogen las presiones de lobbies. Necesitamos más independencia en los organismos de competencia a la hora de hacer informes de regulación", sostiene Gisbert.

El experto catalán asegura que en el fondo las competencias son las mismas en todas las comunidades autónomas y "tanto unos como otros necesitaríamos tener más medios", por eso, asegura, "hacemos lo que podemos".

A su juicio, habría que incidir en la regulación y en la independencia a la hora de hacer informes, no así para emitir sanciones a empresas, donde "no solemos tener interferencias de los gobiernos".

Pero se enfadan, asegura, cuando se critica a la ley en esta materia por "anticompetitiva", porque los ejecutivos mantienen prescripciones anticompetitivas en regulaciones comerciales, por ejemplo, o del ámbito farmacéutico.

Cuando habla de medios, Gisbert explica que reciben muchas denuncias a las que, dado que su tramitación caduca, han de dedicar todos sus recursos a los expedientes sancionadores, por lo que no les da tiempo de analizar leyes o situaciones de mercado en el ámbito de la competencia.

Un ámbito, continúa, "muy estimulante o necesario".

Cataluña registra "demasiados" casos desde el punto de vista sancionador de colegios profesionales y relacionados con la distribución comercial.

"Es cierto que hay matices, pero la competencia es positiva tanto en tiempos de crisis como de bonanza", si bien en los primeros "es más importante intensificar la competencia porque estimula la innovación y la actividad económica".

También el responsable de Competencia Vasco, que se ha centrado en aspectos relativos a horarios comerciales, considera que este campo es positivo para salir de la crisis.

En concreto, asegura que la liberalización de horarios comerciales y la apertura de establecimientos en domingo y festivos "incrementa la competencia entre operadores" y "afecta a los precios y al empleo".

"La competencia es consustancial a la persona, al margen de que estemos en crisis o en momentos de bonanza y el legislador sabe qué hay que hacer, que es implementar las políticas de competencia".

En opinión de Álvarez, esto se está haciendo "poquito a poco".

Como en Cataluña, País Vasco concentra la mayor parte de sus conflictos de competencia en los colegios profesionales por "conductas anticompetitivas" y el sector farmacéutico en cuanto al reparto del mercado.

Galicia comparte esta visión autonómica de la competencia y centra entre sus prioridades la casuística del sector lácteo, en el que los productores están viendo incrementar el precio en origen de la leche.

Cachafeiro argumenta que esta reciente situación tiene un lado positivo, para los ganaderos, pero otro negativo, pues la subida del precio de la leche a los productores puede repercutir en que paguen los consumidores, advierte.

"Hay una asimetría en el poder de mercado", con 12.000 productores de leche y seis empresas de transformación que la recojan o la vendan, precisa.

El experto gallego de Competencia recuerda que se han arbitrado medidas como la Mesa de la Leche pero, cuando un empresario acuerda con otro el precio del producto, se produce una "conducta colusoria prohibida por Competencia por tratarse de pactos ilegales".

Sin embargo, señala, hay una segunda vía que es que la Administración garantice un precio mínimo de compra porque cuando ésta determina el precio, el tema ya no es de Competencia.

Cachafeiro aboga por elaborar un "estudio detallado" sobre este tema y una "profunda reflexión" en una situación en la que "lo ideal es que el precio lo determine la oferta y la demanda" porque, en este sector en particular, "la competencia no está funcionando".

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